La primera jornada de natación de los Juegos de Londres deparó dos batacazos considerables, especialmente el de Michael Phelps, que se quedó fuera del podio en los 400 estilos, pero también el de la española Mireia Belmonte, última en la final de la misma prueba y que se marchó de la piscina muy enfadada y sin atender a la prensa.
Ryan Lochte, Thiago Pereira y Kosuke Hagino relegaron al 'rey Phelps' a la cuarta plaza en la final de los 400 estilos de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, una posición que el estadounidense no conocía desde su debut olímpico, cuando tenía 15 años en los Juegos de Sydney en 2000.
Lochte se apuntó la primera medalla de oro de los dos enfrentamientos directos que mantendrá con su compatriota por la supremacía mundial de la natación.
Phelps ya estuvo mal por la mañana, cuando se quedó a un suspiro de la eliminación y sólo pudo pasar con el octavo mejor crono. En su serie se quedó fuera el campeón de Europa y bronce en Pekín 2008, el húngaro Laszlo Cesh, que por controlar tras el americano se confió e hizo el noveno crono.
Pereira, que después de los Mundiales de Shanghái de 2011 pensó en la retirada, ganó ayer su primera medalla olímpica con 26 años y lo hizo gracias a una magnífico estilo de braza que le sirvió para mantener a raya a un japonés de 17 años, Kosuke Hagino.
Lochte paró el crono en 4:05.18 y Pereira en 4:08.86, lejos del récord del mundo que está en poder de Phelps desde Pekín 2008 con 4:03.84.
Esta es la última vez que Michael Phelps, que en los dos Juegos Olímpicos anteriores subió al podio en dieciséis ocasiones, nada esta especialidad, ya que anunció que tras Londres 2012 se retirará. 'Intenté buscar una mayor frecuencia de nado y me sentí bien en los primero 200 metros. Evidentemente he nadado mejores carreras y también las he preparado mejor. El final ha resultado frustrante', indicó Phelps tras la prueba.
Belmonte pierde su oportunidad
Si sorprendente fue la carrera de Phelps, más sorprendió la de una china que cumplió 16 años en marzo y de escaso palmarés, Shiwen Ye, que batió el récord del mundo de los 400 estilos con unos últimos 100 metros libre increíbles. Ye se impuso en una carrera en la que la española Mireia Belmonte, que disputaba su primera final olímpica, terminó en la última posición.
La china paró el crono en 4:28.43, cuando la mejor marca mundial estaba en poder de la australiana Stephanie Rice desde los Juegos de Pekín 2008 en 4:29.45.
Con el tiempo de su últimos 50 metros, 28.93, la asiática hubiera ganado a Lochte, que ayer hizo 29.10. Por su parte, Belmonte logró un tiempo de 4:35.62.
La Federación Española de Natación tuvo que disculpar a Mireia Belmonte, quien 'muy afectada' tras finalizar en última posición en los 400 estilos y a la espera de someterse a un control antidopaje no quiso comparecer ante los medios de comunicación.
Lochte se apuntó la primera medalla de oro de los dos enfrentamientos directos que mantendrá con su compatriota por la supremacía mundial de la natación.
Phelps ya estuvo mal por la mañana, cuando se quedó a un suspiro de la eliminación y sólo pudo pasar con el octavo mejor crono. En su serie se quedó fuera el campeón de Europa y bronce en Pekín 2008, el húngaro Laszlo Cesh, que por controlar tras el americano se confió e hizo el noveno crono.
Pereira, que después de los Mundiales de Shanghái de 2011 pensó en la retirada, ganó ayer su primera medalla olímpica con 26 años y lo hizo gracias a una magnífico estilo de braza que le sirvió para mantener a raya a un japonés de 17 años, Kosuke Hagino.
Lochte paró el crono en 4:05.18 y Pereira en 4:08.86, lejos del récord del mundo que está en poder de Phelps desde Pekín 2008 con 4:03.84.
Esta es la última vez que Michael Phelps, que en los dos Juegos Olímpicos anteriores subió al podio en dieciséis ocasiones, nada esta especialidad, ya que anunció que tras Londres 2012 se retirará. 'Intenté buscar una mayor frecuencia de nado y me sentí bien en los primero 200 metros. Evidentemente he nadado mejores carreras y también las he preparado mejor. El final ha resultado frustrante', indicó Phelps tras la prueba.
Belmonte pierde su oportunidad
Si sorprendente fue la carrera de Phelps, más sorprendió la de una china que cumplió 16 años en marzo y de escaso palmarés, Shiwen Ye, que batió el récord del mundo de los 400 estilos con unos últimos 100 metros libre increíbles. Ye se impuso en una carrera en la que la española Mireia Belmonte, que disputaba su primera final olímpica, terminó en la última posición.
La china paró el crono en 4:28.43, cuando la mejor marca mundial estaba en poder de la australiana Stephanie Rice desde los Juegos de Pekín 2008 en 4:29.45.
Con el tiempo de su últimos 50 metros, 28.93, la asiática hubiera ganado a Lochte, que ayer hizo 29.10. Por su parte, Belmonte logró un tiempo de 4:35.62.
La Federación Española de Natación tuvo que disculpar a Mireia Belmonte, quien 'muy afectada' tras finalizar en última posición en los 400 estilos y a la espera de someterse a un control antidopaje no quiso comparecer ante los medios de comunicación.
