El Celta de Vigo rescató un punto al final del partido, con un gran gol de Joan Tomás, que con una chilena batió a Luis García, dejando mal sabor en un Huesca que se batió el cobre para sacar adelante un partido que a punto estuvo de conseguir después del gol de David Vázquez.
El Celta, que cambió el guión en los partidos de fuera de Balaídos, es decir subió las líneas y renunció al contrataque, tuvo la posesión del balón y mucho juego de toques y pases cortos, pero ahí se quedó su peligrosidad y sus acciones. Aunque en el minuto 18, Mario Bermejo mandó un balón al poste.
El Huesca se adelantó en el marcador en el minuto 21 y no le dejó jugar al Celta, cerrando los espacios y con las líneas muy juntas, lo que hizo que ninguno de los dos equipos pudiera trenzar muchas jugadas ni que la pelota durara mucho en las botas de los jugadores.
Pudo haber aumentado la cuenta goleadora el equipo oscense en el minuto 38, cuando Roberto no llegó a empalar bien un balón servido desde la banda izquierda por Omar.
En la segunda parte, el Huesca salió decidido a mantener la renta que tenía y se cerró atrás, con lo que el dominio del encuentro fue del Celta, que lo intentó muchas veces.
Cuando todo parecía indicar que la victoria se quedaría en Huesca, un remate de chilena de Joan Tomás, desde lejos, se coló por la escuadra ante un sorprendido Luis García, que no pudo evitar el empate, para desesperación de un conjunto aragonés que veían como volaban dos puntos después de haber puesto tanta entrega, intensidad y aptitud.
El Huesca se adelantó en el marcador en el minuto 21 y no le dejó jugar al Celta, cerrando los espacios y con las líneas muy juntas, lo que hizo que ninguno de los dos equipos pudiera trenzar muchas jugadas ni que la pelota durara mucho en las botas de los jugadores.
Pudo haber aumentado la cuenta goleadora el equipo oscense en el minuto 38, cuando Roberto no llegó a empalar bien un balón servido desde la banda izquierda por Omar.
En la segunda parte, el Huesca salió decidido a mantener la renta que tenía y se cerró atrás, con lo que el dominio del encuentro fue del Celta, que lo intentó muchas veces.
Cuando todo parecía indicar que la victoria se quedaría en Huesca, un remate de chilena de Joan Tomás, desde lejos, se coló por la escuadra ante un sorprendido Luis García, que no pudo evitar el empate, para desesperación de un conjunto aragonés que veían como volaban dos puntos después de haber puesto tanta entrega, intensidad y aptitud.
