Un gol del barcelonés apenas tres minutos después del tanto italiano deja en tablas el arranque de la campeona en Polonia

Cesc rescata a España

El español Cesc Fábregas sale despedido en la pelea con el italiano De Rossi (Foto: Bartolomiej Zborowski)
Un gol de Cesc, de nuevo ante la Italia a la que eliminó hace cuatro años, rescató a España de la derrota en su estreno en la Eurocopa de Polonia y Ucrania, 1-1.
Arrancó España con un guión que cumplió lo esperado. Ser campeona de Europa y del mundo, el gran favorito al título, provoca el respeto y la admiración de cualquier rival. Por grande que sea. El estilo de España ya ha pasado a la historia por la brillantez en el toque. Ha sido estudiado y se buscan fórmulas para frenarlo. Cesare Prandelli tenía una y consiguió desdibujarla.
Del Bosque manejó la duda entre Fernando Torres y Negredo hasta que conoció los planes de Prandelli. Italia cambiaría su identidad. Era un paso en falso. La defensa de cinco, con tres centrales y dos laterales de largo recorrido, nada tenía que ver con el 'catenaccio' de otra época. No fue el recurso para frenar el fútbol de España porque quisieron el balón. Apretaron en la construcción y dificultaron el juego de los 'bajitos'. Reivindicaron su carácter competitivo con la mejor de sus imágenes.
Entendió Del Bosque que ante una defensa de cinco era mandar a la guerra a un solo punta. Con la ausencia de delantero centro buscó descolocar a la zaga rival. No tenían marca. Aparecían jugadores de segunda línea que creaban y buscaban los espacios. Perjudicados por un césped alto e irregular y la falta de ritmo en el toque.
España estuvo a expensas de la magia de Iniesta. No cesó de intentarlo. Recortes, túneles a rivales dentro del área. España rizaba el rizo. Faltaban disparos a puerta.
Italia era tácticamente perfecta. Ocupaba mucho campo y no tenía fracturas. Cuando aparecía un espacio es porque lo creaba una acción de mérito española, una triangulación al ritmo de Xavi, Cesc y Silva. Veían los desmarques de Iniesta, que chutó con potencia arriba en la oportunidad de gol más clara después de un pase de tiralíneas de Xavi.
En la mente de todos reaparecía el mal inicio del Mundial. El sufrimiento en el grupo después de la derrota con Suiza en el debut. Estaba prohibido fallar y en la reanudación España salió a por su rival. Subió una velocidad y comenzó a intentarlo. Cesc hizo lucirse a Buffon y Xavi chutó desviado. Iniesta rozó el palo escorado tras otra parada del guardameta italiano. Era un claro mensaje al rival.
El corazón español fue encerrando a Italia, que no vio con malos ojos buscar el contrataque. Encontró el premio la selección 'azzurra' gracias a su líder. Arrancó Pirlo a los 60 minutos viendo espacio y con una jugada en su mente. Se fue con facilidad de Busquets y lanzó un pase al hueco, a la velocidad de Di Natale, que mandó a la red el primer balón que tocó.

Llega el empate
Tres minutos tardó España en levantarse. Silva vio el desmarque de ruptura de Cesc. Toque y zurdazo de Fàbregas para marcar.
Entró en escena Jesús Navas por Silva. Del Bosque quiso abrir el campo y a la defensa rival. Meter la velocidad ante un rival cansado. La entrada de Torres completaba el 'plan B'. España se adueñó definitivamente del partido.
Navas se fue siempre. Un centro suyo lo remató cruzado Jordi Alba y una contra la perdonó Torres en el mano a mano ante Buffon.
Torres perdonó las dos ocasiones más claras. La segunda tras explotar su frescura física, recibir el pase de Xavi y con Navas para marcar a puerta vacía apostar por picar el balón. Era el punto final a un partido repleto de igualdad.

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