Los camiones de material de los equipos anticiparon la llegada de los corredores a la provincia antes de la etapa de mañana

Descanso en Ourense

Un mecánico del equipo BMC ordena material en un camión del equipo, ayer en la Avenida de Buenos Aires. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Con el primer test del estado de forma de los favoritos, paréntesis entre las etapas de montaña cerrado en la crono individual de Salamanca, el pelotón de la Vuelta a España afronta hoy en Ourense el primer día de descanso de la edición, mientras reserva fuerzas para la jornada del miércoles, que llevará a los ciclistas de Verín a la estación de montaña de Cabeza de Manzaneda. Ayer, ya desde la mañana, en las carreteras de la provincia circulaban los camiones de material de muchos de los equipos del pelotón, que en su mayoría montarán su 'cuartel general' en Ourense mientras la carrera atraviese territorio gallego.
La esperada brecha que iba a producir en la General la lucha individual contra el reloj de ayer en Salamanca se quedaba en casi nada. Prácticamente en una anécdota. Del primero, el británico nacido en Kenia Christopher Froome (Sky), al sexto, el belga Maxime Monfort (Quick Step), hay menos de un minuto de diferencia, y en este grupo se podría incluir al ex líder, el holandés Bauke Mollema (Rabobank), séptimo a 1.07.

El vencedor de la Vuelta 2010, el italiano Vincenzo Nibali, del Liquigas-Cannondale, llega a Ourense en el sexteto de cabeza. Los otros dos a los que también apuntaban todos en el comienzo de Benidorm, el español Joaquim Rodríguez, del Katusha, y el transalpino Michele Scarponi, del Lampre-ISD, están a 3.23 y 4.22 respectivamente. Ninguno de ellos puede darse por descartado, aunque es evidente que las opciones de volver a ganar del 'Tiburón de Mesina' son las que están más al alza. En el ecuador de la Vuelta, con lo más duro por llegar y cuatro finales en alto pendientes de disputar (Estación de Montaña Cabeza de Manzaneda, La Farrapona, L'Angliru y Peña Cabarga), además de otro buen número de jornadas con un itinerario muy comprometido, lejos de reducirse el número de favoritos se ha visto ampliado.


DESCANSO Y ENTRENAMIENTOS

En la jornada de hoy, los equipos aprovecharán el día de descanso para trabajar por las carreteras de la provincia, pensando en una undécima jornada -Verín-Cabeza de Manzaneda, 167 kilómetros-, que llevará la carrera por tierras de Monterrei, A Gudiña, San Cibrao, O Barco, A Rúa, Larouco, Sobrado y Manzaneda, con un primer puerto, el Alto de Fumaces, a sólo diez kilómetros de la salida.

La Vuelta llega a Galicia y lo hace en tres etapas. La primera, mañana en Ourense, el jueves la que llevará la carrera de Ponteareas a Pontevedra, y el viernes 2 de septiembre la etapa entre Sarria y Ponferrada. En esta última se subirán cuatro puertos, entre ellos el de Los Ancares, de primera categoría. Está a 50 km de meta, pero desde allí el terreno no favorece para nada el trabajo en equipo, lo que puede dar lugar a buenas persecuciones si la carrera se rompe durante la ascensión.

Pero antes, los corredores tendrán que cerrar la undécima etapa en Cabeza de Manzaneda. La estación de esquí ha sido final de etapa en varias ocasiones en vueltas locales y en la desaparecida Volta a Galicia. Aunque hay varios posibles itinerarios para la ascensión, sin duda el más duro es el que parte del Puente del Bibey y pasando por el pueblo de Manzaneda, termina en las antenas de la cima, 30 kilómetros de ascenso que ya vivió la Volta a Galicia en el año 1993, tras una etapa en la que se impuso el norteamericano Hampsten.

Te puede interesar