La selección española de balonmano no tuvo mayores problemas para imponerse a los anfitriones suizos (36-25) y lograr el pase a la final de la Copa de Suiza en la que se enfrentará a Suecia, que se impuso a Croacia.
El cuadrangular se disputa en Lausana y en la jornada inaugural sirvió para que el técnico español, Manolo Cadenas, diera la alternativa a jóvenes promesas que han brillado en categorías inferiores como es el caso de Víctor Alonso, Iosu Goñi, Rodrigo Corrales y Carlos Molina.
Al descanso los españoles llegaron con cuatro tantos de ventaja (15-11), una renta que administraron a la perfección y fueron aumentándola paulatinamente para llegar a la máxima al final del encuentro con ese resultado de 36-25.
El remozado equipo que ha presentado el seleccionador Manolo Cadenas se ha mostrado muy asentado sobre la pista, con el peso y la responsabilidad de representar al vigente campeón del mundo. No ha dado opción alguna a los helvéticos, también con un grupo joven de jugadores, en un encuentro en el que desde el pitido inicial ha tenido un claro dominio español.
En la primera parte, Cadenas formó con Gonzalo Pérez de Vargas en portería, Ugalde y Agirrezabalaga en los extremos, Antonio García y Jorge Maqueda en los laterales, Gedeón en el pivote, y Cañellas como director de orquesta, con el cambio defensa/ataque de Viran por Cañellas.
Un parcial de 0:3 en tres minutos fue la carta de presentación de los españoles, que desde ese momento tuvieron el control absoluto del encuentro. Mediado el primer acto, el seleccionador comenzó las rotaciones y fue entonces cuando los jóvenes evidenciaron su integración con el grupo.
En la segunda mitad, Cadenas apostó por trabajar con la opción defensiva del cinco uno con Ugalde de avanzado, lo que permitió cortar el juego ofensivo suizo, recuperando balones atrás y corriendo con fluidez el contraataque.
Niko Mindegía tomó la batuta del juego, y junto a Valero, Maqueda, Dujshebaev y Goñi ponían los goles. Con el partido decantado, los debutantes españoles comenzaron a adquirir protagonismo (Cadenas hizo debutar a los cinco nuevos, Agirrezabalaga, Alonso, Goñi, Corrales y Molina), dando frescura al juego y plantando cara en su primera cita con la absoluta.
