A pesar del golpe, Favre se levanta y le recrimina la acción a su rival, aunque segundos más tarde un segundo jugador del Defensores de Colón, lo empuja y vuelve a caer. Una vez en el suelo, el jugador empieza a convulsionar y los allí presentes llaman a una ambulancia.
Aunque los servicios médicos lo trasladaron a un hospital local, no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven futbolista. Los dos jugadores implicados en la acción que acabó con la muerte del jugador, testificaron ante el fiscal que, por ahora, no ha ordenado detener a nadie.