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Mouriño se abre a un posible acuerdo con el Concello sobre Balaídos

photo_camera Mouriño y Caballero en uno de los actos conjuntos con motivo de la visita del Manchester United.

El presidente del Celta pide que se realice el proyecto inicial y que haya seguridad "jurídica"

El presidente del Celta, Carlos Mouriño, abrió ayer la puerta a un posible acuerdo con el Concello para la concesión y reforma de Balaídos. Después de asegurar en repetidas ocasiones que la decisión de construir un estadio fuera de Vigo era "irreversible", el dirigente celeste se declaró "en la mejor posición de diálogo y entendimiento". No obstante, condicionó el acuerdo a que se lleve a cabo el proyecto inicial de remodelación de Balaídos –que incluye, por ejemplo, un aparcamiento bajo Marcador– y a una seguridad "jurídica" con respecto a los plazos e inversiones. Asimismo, se mostró crítico con las declaraciones realizadas en los últimos días por el alcalde –que afirmó que el conjunto celeste jugaría "los próximos cien años" en Balaídos– y dijo que "las decisiones sobre el futuro del Celta las toma exclusivamente el Celta".

"Seguimos teniendo dificultades para conseguir nuestros objetivos en la parte institucional: el estadio de Balaídos o un estadio nuevo y la ciudad deportiva", lamentó de inicio Carlos Mouriño en un mensaje dirigido a la afición y emitido a través de las redes sociales del club. "Es muy desagradable para el Celta enterarse por la prensa de que la grada de Río ha sufrido una demora importante y que eso va a causar muchísimos problemas en las renovaciones y a los aficionados. También nos extraña que alguien totalmente ajeno al Celta (en referencia a Abel Caballero) pueda decir que el Celta va a seguir jugando en Balaídos durante 50 o 100 años. Me parece que no corresponde. La decisión de dónde juega el Celta depende exclusivamente del consejo de administración del Celta en colaboración con los aficionados. La entidad es la única que puede decidir su futuro y estará encaminado donde el Celta considere más oportuno", añadió el presidente en referencia a las últimas manifestaciones del alcalde.

Sin embargo, a continuación, Mouriño se mostró menos crítico y más abierto a llegar a un acuerdo. "Estamos en la mejor posición de diálogo y de entendimiento, pero las decisiones sobre el futuro del Celta las toma exclusivamente el Celta", dijo, antes de explicar algunas de las condiciones que pondrá a una concesión administrativa que pondría fin a su proyecto de construir un estadio fuera de Vigo. "Sólo queremos recordar que para que el Celta acuerde una concesión, se tendrían que recoger todos, absolutamente todos los puntos que desde que comenzamos la campaña de compra del estadio estamos solicitando. Esto es, a grosso modo, que el estadio tenga un aparcamiento, que podamos aprovechar los locales comerciales, que se recojan las aguas de las inundaciones, que una vez aprobados los proyectos no se puedan modificar sin autorización del Celta, que sea lo más cómodo posible para los aficionados, que pongan los ascensores que tengan que poner para que el aficionado no tenga que subir parte a pie, que los asientos sean los correctos, que las distancias entre asientos sean buenas para que haya comodidades o que no se repitan los graves problemas que tuvimos con la UEFA para poder jugar en Europa por el sistema de iluminación de Balaídos. Todo eso se tendría que recoger en la concesión y tendría que venir acompañado de una parte jurídica y legal que nos diera la tranquilidad del futuro", apuntó Mouriño.

El presidente insistió en la necesidad de asegurar por escrito que las obras se llevarán a cabo tal y como se acordó en el proyecto inicial, algo que a su juicio no sucedió en la reforma de Tribuna: "En el documento legal tendría que recogerse qué partidas se van a usar, en qué tiempos, qué cantidades irán destinadas para cada cosa, qué penalizaciones habría para los responsables de los retrasos… En fin, una serie de cosas que nos dieran garantías porque este retraso, este tiempo que hemos perdido, no lo podemos volver a perder".

Por último, el presidente del Celta envió un mensaje invitando a los responsables del Concello a llegar a un acuerdo por el bien de la ciudad y la afición del Celta. "Creemos que podemos llegar a muchos acuerdos. No somos pesimistas, al revés. Lo que tenemos que hacer es olvidarnos de los éxitos de alguien y trabajar en conjunto, de una forma ética y eficiente para llevar adelante la idea que tiene todo el Ayuntamiento y complementarla. Es el momento ideal. Que no haya ganadores ni perdedores, sino que gane la ciudad de Vigo y los celtistas. Con eso estaríamos felices y ojalá entre todos lo podamos conseguir. Con esto dejaríamos atrás todas las polémicas, haríamos un gran club con un gran futuro, una gran consolidación, una gran tranquilidad para que toda la ciudad y todos los celtistas podamos disfrutar de un gran club. Si lo conseguimos, podremos seguir soñando", concluyó el máximo mandatario del Celta.

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