Bajo la denominación de ’Expedición Caixa Galicia-Desafío Aconcagua C2C’, dos ourensanos y un santanderino afrontan el próximo 17 de noviembre la aventura de intentar coronar la mitica cumbre, uno de los siete mil emblemáticos para cualquier alpinista, situado en los Andes argentinos.
Los expedicionarios son Carlos Atanes, profesor de INEF y deportista curtido en diferentes experiencia montañeras, entre las que cabe destacar una estancia de dos meses en el Himalaya; Alberto Secada, químico de profesión y conocido ’treker’ cántabro, y Alberto Cacharrón, empleado de Caixa Galicia y aventurero curtido.
’Llevamos desde enero con un plan de preparación que ha elaborado Carlos -explica Alberto Cacharrón-, y que se ha iniciado con trabajo de fondo durante las primeras semanas, para pasar después a subir pendientes y todo ello combinado con musculación en el gimnasio’. En este sentido, Cacharrón señala, entre sonrisas, que ’nos hemos tragado todas las andainas, la última en la zona de Entrimo’.
Una de las razones que les movieron a afrontar este reto ’fue que cuando fuimos al Himalaya nos aclimatamos bien a la altura, así que espero que no haya problema con esta nueva cumbre’.
Y es que los expedicionarios han valorado cinco variables a la hora de preparar este reto: ’Capacidad pulmonar, resistencia, cabeza -referido a cómo nos puede afectar este reto en cuanto a capacidad de sufrimiento-, aclimatación y climatología. Las tres primeras variables son controlables, pero las dos últimas no dependen tanto de nosotros’.
El Aconcagua está considerado como la cumbre más alta del continente americano. Para intentar su conquista, el grupo se desplazará a Buenos Aires y, desde allí, a Mendoza, ciudad desde la que partirán , ya con los porteadores contratados, hacia el pueblo de Horcones, lugar en el que han de entregar los permisos de acceso al Parque Nacional Aconcagua, requisito indispensable para poder iniciar la expedición.
Vía Noroeste
’El ascenso, una vez analizadas las diferentes vías de acceso a la cumbre, hemos decidido llevarlo a cabo por la Vía Noroeste, sin duda, la que más se adapta a nuestras posibilidades’, señala Cacharrón. El ’Centinela de Piedra’, como lo denominan los lugareños, espera; el reto está echado.
