El quinto partido de la final entre Barcelona y Real Madrid es un auténtico órdago que los madrileños aceptan sabedores que tienen cartas suficientes para responder a la apuesta de los catalanes.
La final ha sido una especie de combate en el que los dos contendientes han demostrado fortalezas y debilidades, capacidad de ataque y defensa. Han sabido golpear y recomponerse después de haber sido golpeados. Ahora ya no hay más. Este sábado habrá campeón.
A estas alturas se pueden exponer toda clase de datos y circunstancias. Que de las nueve finales de la Liga con empate a dos seis acabaron con victoria para el equipo local en el quinto partido. Que el Real Madrid ganó sus últimos cuatro títulos a domicilio... Cada dato y estadística tiene su contrapunto en otra completamente distinta.
El Real Madrid se siente ligeramente superior al Barcelona en lo físico y sabe que tiene el título a 40 minutos de distancia, la misma que sus rivales.
Barceloneses y madrileños llegan con la misma presión, saben que tienen que ganar sí o sí. No hay más partidos. También se puede hablar de las lesiones de Ndong, Navarro o Begic. De a quién perjudican más. Pero la verdad, la única verdad, es que todo se disputará en un último partido. Un auténtico órdago.
Es el momento de los jugadores. Los dos equipos han demostrado tener una gran capacidad táctica y respuestas a todas las proposiciones del rival. Por eso llega el momento de los jugadores, de los valientes.
Cada tiro, cada posesión de balón, cada defensa, cada rebote, cada detalle será fundamental para la suerte de la victoria. Y por encima de todo, la mente. Habrá que gestionar buenos y malos momentos.
'Sabíamos que iba a ser una final muy difícil desde el principio y que hemos perdido una oportunidad, pero nos sigue faltando un partido para ser campeones', remarcó Pablo Laso, entrenador del Real Madrid.
Enfrente, el Barcelona intentará hacer valer el factor cancha y llevarse el título, un título que no pudieron conquistar en la Copa, perdida precisamente ante el Real Madrid en la final del Sant Jordi, ni en la Euroliga, eliminado en semifinales de la Final Four de Estambul por el Olympiakos.
Y llegados al quinto partido, los barcelonistas históricamente no fallan. El Barcelona ha disputado un quinto partido en una eliminatoria de play off en 14 ocasiones, de las que ganó 12. Extrapolando esta estadística a una final, el Barcelona ha jugado seis eliminatorias a cinco partidos y en el último sólo perdió una vez. Y frente al Madrid, el conjunto catalán se ha jugado cinco veces la continuidad en una serie y en cuatro de ellas salieron victoriosos.
Muchas miradas se posarán asimismo en el duelo entre Pete Mickeal y Carlos Suárez, del que saltaron chispas el lunes.
PALAU, 19,00. TVE1.
A estas alturas se pueden exponer toda clase de datos y circunstancias. Que de las nueve finales de la Liga con empate a dos seis acabaron con victoria para el equipo local en el quinto partido. Que el Real Madrid ganó sus últimos cuatro títulos a domicilio... Cada dato y estadística tiene su contrapunto en otra completamente distinta.
El Real Madrid se siente ligeramente superior al Barcelona en lo físico y sabe que tiene el título a 40 minutos de distancia, la misma que sus rivales.
Barceloneses y madrileños llegan con la misma presión, saben que tienen que ganar sí o sí. No hay más partidos. También se puede hablar de las lesiones de Ndong, Navarro o Begic. De a quién perjudican más. Pero la verdad, la única verdad, es que todo se disputará en un último partido. Un auténtico órdago.
Es el momento de los jugadores. Los dos equipos han demostrado tener una gran capacidad táctica y respuestas a todas las proposiciones del rival. Por eso llega el momento de los jugadores, de los valientes.
Cada tiro, cada posesión de balón, cada defensa, cada rebote, cada detalle será fundamental para la suerte de la victoria. Y por encima de todo, la mente. Habrá que gestionar buenos y malos momentos.
'Sabíamos que iba a ser una final muy difícil desde el principio y que hemos perdido una oportunidad, pero nos sigue faltando un partido para ser campeones', remarcó Pablo Laso, entrenador del Real Madrid.
Enfrente, el Barcelona intentará hacer valer el factor cancha y llevarse el título, un título que no pudieron conquistar en la Copa, perdida precisamente ante el Real Madrid en la final del Sant Jordi, ni en la Euroliga, eliminado en semifinales de la Final Four de Estambul por el Olympiakos.
Y llegados al quinto partido, los barcelonistas históricamente no fallan. El Barcelona ha disputado un quinto partido en una eliminatoria de play off en 14 ocasiones, de las que ganó 12. Extrapolando esta estadística a una final, el Barcelona ha jugado seis eliminatorias a cinco partidos y en el último sólo perdió una vez. Y frente al Madrid, el conjunto catalán se ha jugado cinco veces la continuidad en una serie y en cuatro de ellas salieron victoriosos.
Muchas miradas se posarán asimismo en el duelo entre Pete Mickeal y Carlos Suárez, del que saltaron chispas el lunes.
PALAU, 19,00. TVE1.
