El Real Madrid encadenó ante el Rio Natura la victoria número 21 de la temporada, por 82-59, pero careció de excelencia en el juego y en la actitud y dejó claro que se está quedando sin chispa.
El Real Madrid sigue ganando, pero ya no muestra esa suficiencia y esa variedad técnica y táctica que le hacía pasar por encima de sus rivales. Las ausencias de Bourousis y Carroll acortan las rotaciones y el equipo lo nota. Y quizá la vitola de invicto está empezando a pasar factura, por exceso de confianza o por necesidad de rebajar el nivel.
Los diez primeros minutos de partido estuvieron plagados de errores, fallos e imprecisiones. Baste decir el resultado, 11-9. Al descanso se llegó con un 35-28.
Los santiagueses se pusieron en brazos de la veteranía de Oriol Junyent y Corbacho para enseñar los dientes con un 37-33.
Éste fue el punto de inflexión del partido. El Real Madrid no pudo regresar al camino de la excelencia pero tomó conciencia que debía remangarse. En cuatro minutos, guiado por Reyes y Llull, marcó un parcial de 18-5 que dejó el marcador en un ya más claro 55-38. Al final del tercer periodo, 59-41.
Los de Laso siguieron apostando por la defensa y la intensidad, 71-48, minuto 34, y acabaron salvando los muebles.
Los diez primeros minutos de partido estuvieron plagados de errores, fallos e imprecisiones. Baste decir el resultado, 11-9. Al descanso se llegó con un 35-28.
Los santiagueses se pusieron en brazos de la veteranía de Oriol Junyent y Corbacho para enseñar los dientes con un 37-33.
Éste fue el punto de inflexión del partido. El Real Madrid no pudo regresar al camino de la excelencia pero tomó conciencia que debía remangarse. En cuatro minutos, guiado por Reyes y Llull, marcó un parcial de 18-5 que dejó el marcador en un ya más claro 55-38. Al final del tercer periodo, 59-41.
Los de Laso siguieron apostando por la defensa y la intensidad, 71-48, minuto 34, y acabaron salvando los muebles.
