Ruso Ponedelnik, el héroe de la primera Eurocopa de 1960, apuesta por España

El delantero ruso Víktor Ponedelnik fue el autor del gol de la victoria en la primera Eurocopa de la historia disputada en 1960 en París. Foto: EFE/Mikhail Shapaev
El delantero ruso Víktor Ponedelnik fue el autor del gol de la victoria en la primera Eurocopa de la historia disputada en 1960 en París entre dos potencias futbolísticas ahora desaparecidas: la Unión Soviética y Yugoslavia (2-1).

Ignacio Ortega'No queríamos jugar contra Yugoslavia, ya que Tito y Jruschov se llevaban mal y al equipo soviético al que los yugoslavos derrotaron en los Juegos del 52 los habían echado a todos y degradado como militares. Había pánico', recordó a Efe Ponedelnik, de 75 años.

Además, añade, 'a pesar de ser mediados de julio, llovía mucho, hacía frío, el campo estaba en mal estado y la pelota, que no era como las de ahora, era muy pesada'.

'Fue un partido muy difícil. Empezamos a jugar un domingo a las 10:30 de la noche y terminamos el lunes. Además, encajamos el primer gol. Lev Yashin (el guardameta soviético apodado 'La Araña Negra') no vio venir el balón, ya que había muchos jugadores metidos en el área', señala.

Ponedelnik, cuyo apellido significa lunes en ruso y que marcó el gol de la victoria el primer día de la semana, relata cómo al término del tiempo reglamentario el árbitro no les dejó ir a los vestuarios, por lo que 'se acostaron en la hierba fría, entre los charcos'.

'En la segunda parte ya se veía que los yugoslavos estaban agotados y que no me marcaban tan de cerca. En el minuto 113 Yashin lanzó el balón con la mano y lo colocó como siempre a unos 60 metros, donde lo recibió Misha Mesji', dijo.

El delantero oriundo de Rostov del Don recibió el pase en profundidad y dejó atrás a los centrales yugoslavos con su velocidad endiablada: 'Yo sólo pensaba en colocar el balón en la escuadra, ya que su portero tenía los brazos muy largos'.

'Entonces disparé, me caí y las tribunas comenzaron a tronar. Yo no vi nada. Sólo me enteré que me había marcado el gol cuando mis compañeros me felicitaron', rememora.

Seguidamente, añade, 'nos dieron la copa en el mismo campo y dimos la vuelta de honor bajo la lluvia, aunque ya no teníamos fuerzas para nada'.

'Lo celebramos en el restaurante de la torre Eiffel. Allí se repartieron las medallas y conocimos al presidente del Real Madrid, Santiago Bernabeu, que se acercó a nuestra mesa para felicitarnos personalmente', apunta.

Ponedelnik recuerda que 'Bernabeu cogió el micrófono e invitó varios jugadores soviéticos a jugar en el Real Madrid. Entonces, el oficial del KGB que nos acompañaba le dijo al interprete que tradujera que nosotros teníamos contratos de larga duración con nuestros clubes'.

'¡Si nosotros ni sabíamos lo que era un contrato!', señala entre risas.

De aquel equipo que se alzó con la primera Eurocopa, sólo queda Ponedelnik y el lateral izquierdo, Anatoli Krútikov, 'que vive en el campo y tiene una delicada salud'.

'Yo también intento pasar en la dacha (casa de campo) la mayor parte del tiempo. Allí ando en bicicleta y nado en la piscina. Las piernas ya no me responden. Tuve muchas lesiones', dice.

Curiosamente, la Unión Soviética podría no haber llegado a la final, de no ser porque la España franquista declinó disputar los cuartos de final, supuestamente por motivos ideológicos, lo que le costó la descalificación de la UEFA.

'Según nos contaron, el seleccionador español, Helenio Herrera, viajó a Moscú para ver nuestro partido contra Polonia. Les ganamos 7-1 en el estadio Luzhnikí ante más de cien mil espectadores. Yo marqué tres goles', asevera.

Al parecer, agrega, 'Herrera se asustó y no voló a Madrid, sino a París. Allí estuvo dos semanas escondido, hasta que la UEFA nos otorgó la victoria'.

'El caso es que cuando jugamos un partido internacional en Barcelona, jugamos como en casa, ya que nos animaban los españoles (niños de la guerra) que habían regresado de la Unión Soviética. Nos gritaban en ruso 'adelante, camaradas'', señaló.

Del equipo que se proclamó campeón de Europa en 1960, sólo tres jugadores fueron convocados para la siguiente Eurocopa que se disputó en 1964 en España.

'Sólo quedábamos Yashin, Ivanov y yo mismo. Los españoles eran más fuertes. Tenían un gran equipo. Su victoria fue justa. Tenían a Luis Suárez, que jugó fantásticamente bien; al delantero, Pereda, y al portero (Iribar), que les salvó varias veces', relata Ponedelnik, que presume de una memoria privilegiada.

En cuanto a la Eurocopa de Ucrania y Polonia que arranca el 8 de junio en Varsovia, Ponedelnik cree que el gran favorito es España, el actual campeón europeo y mundial.

'España tiene todas las cartas en la mano. Si no hay grandes lesiones, son los grandes favoritos. Yo animaré a España. Los ves jugar y piensas: eso es auténtico fútbol', aseguró.

Aunque considera que Rusia es 'una medianía', cree que debería clasificarse sin dificultades para los cuartos de final, ya que su grupo no es muy difícil.

'Antes el fútbol era mucho más duro. Dicen que ahora es peor, pero no es verdad. Los defensas eran mucho más agresivos. Yo me perdí el Mundial de Suecia (1958) porque me rompieron el menisco. Y los médicos sólo tenían yodo y hielo para tratarte', sentenció.

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