El Tau ejercerá de equipo anfitrión en el Palacio de los Deportes, donde a partir de mañana se disputa la Final Four.
El CSKA Moscú, rival del Tau Vitoria en semifinales, acapara los pronósticos como principal candidato al título de la Euroliga que se juega a partir de mañana en el Palacio de los Deportes madrileño. Ésta es su sexta ronda final del principal torneo europeo consecutiva, aunque en ese sexenio sólo ha conseguido un título (Praga 2006). El Tau repite presencia en la Final entre Cuatro por cuarto año consecutivo -también disputó la primera fase final de la Euroliga en 2001, al mejor de cinco encuentros, contra el Kinder Bolonia-. Nunca ha ganado el título reservado al rey del continente. Pero eso no significa nada.
Los vascos, un club que se ha establecido en la elite a golpe de esfuerzo y estilo, también perdió dos finales de la Copa Saporta antes de levantar el título de la competición. Antes se había fajado en la Copa del Rey y en la ACB. El Tau está a la altura de los mejores porque se lo ha ganado a fuerza de trabajo y filosofía. No es un equipo cualquiera y, desde luego, no es un conjunto que el CSKA Moscú pueda ignorar o minusvalorar.
Todos con opciones
Sobra apuntar que cualquiera de los conjuntos que aspiran al título -el Tau Vitoria, el Montepaschi Siena italiano y el Maccabi Tel Aviv israelí junto con los moscovitas- manejan opciones reales de heredar la corona del Panathinaikos, descabalgado la última jornada de la segunda ronda (Top 16) por el Partizan.
El Maccabi Tel Aviv ha participado en cinco de las siete últimas fases finales. Ha ganado dos títulos en estos años (Tel Aviv 2004 y Moscú 2005). Los israelíes esperan al Montepaschi Siena italiano en semifinales. El conjunto de Siena no ha escrito ni el diez por ciento de la historia continental que el Maccabi arrastra tras de sí. Ha seguido una evolución parecida a la del Tau, pero avanza sin pasos en falso.
El Palacio de los Deportes se gradúa en la fiesta grande de los clubes del continente, en la que el Tau opta a la corona junto con a CSKA, Montepaschi y Maccabi.
Los vascos, un club que se ha establecido en la elite a golpe de esfuerzo y estilo, también perdió dos finales de la Copa Saporta antes de levantar el título de la competición. Antes se había fajado en la Copa del Rey y en la ACB. El Tau está a la altura de los mejores porque se lo ha ganado a fuerza de trabajo y filosofía. No es un equipo cualquiera y, desde luego, no es un conjunto que el CSKA Moscú pueda ignorar o minusvalorar.
Todos con opciones
Sobra apuntar que cualquiera de los conjuntos que aspiran al título -el Tau Vitoria, el Montepaschi Siena italiano y el Maccabi Tel Aviv israelí junto con los moscovitas- manejan opciones reales de heredar la corona del Panathinaikos, descabalgado la última jornada de la segunda ronda (Top 16) por el Partizan.
El Maccabi Tel Aviv ha participado en cinco de las siete últimas fases finales. Ha ganado dos títulos en estos años (Tel Aviv 2004 y Moscú 2005). Los israelíes esperan al Montepaschi Siena italiano en semifinales. El conjunto de Siena no ha escrito ni el diez por ciento de la historia continental que el Maccabi arrastra tras de sí. Ha seguido una evolución parecida a la del Tau, pero avanza sin pasos en falso.
El Palacio de los Deportes se gradúa en la fiesta grande de los clubes del continente, en la que el Tau opta a la corona junto con a CSKA, Montepaschi y Maccabi.
