La contrarreloj y la media montaña decidirán el vencedor de una carrera francesa que partirá el 30 de junio desde Lieja

El Tour 2012 ya rueda

Tour de Francia
Las contrarreloj, con casi cien kilómetros cronometrados, y la media montaña, con una sucesión de etapas trampa con ascensos hasta ahora desconocidos, decidirán el ganador del Tour de Francia de 2012, cuyo recorrido fue desvelado este martes por los organizadores.
En contra de la tendencia marcada en los últimos años, en los que se habían reducido los kilómetros contra el crono, el Tour ha querido volver a darle fuerza a esta disciplina para 'aumentar el abanico de candidatos' a la victoria final, según afirmó el responsable de la carrera, Christian Prudhomme.
Como contrapeso, para no dejar de lado a los escaladores, los organizadores han potenciado la media montaña, con un paso por el macizo de los Vosgos y el de Jura antes de internarse en los interminables coles alpinos y pirenaicos.
'En todas las etapas puede pasar algo. Hemos dispuesto una sucesión de puertos algo alejados de la meta pero que pueden servir de rampas de lanzamientos para ataques largos, como los que este año protagonizaron Alberto y Andy Schleck', señaló Prudhomme.
En busca de la reinvención permanente, el Tour incide en los macizos intermedios y en las llegadas en ligera ascensión durante la primera semana para aumentar el interés de la prueba. A ellas se suman los recorridos junto al mar, que en Normandía o junto al Mediterráneo pondrán en juego el factor viento. Sin olvidar los clásicos, con una etapa reina pirenaica que combinará Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde.
Pero los escaladores se tendrán que conformar sólo con dos llegadas en alta montaña, una en los Alpes, con cima en la Toussuire, en la undécima etapa, después de haber ascendido la Madeleine, la Croix de Fer y Mollard, y otra en los Pirineos, en Peyragudes, en la última etapa de montaña.

Desde el prólogo
El Tour se lanzará el 30 de junio con un prólogo de seis kilómetros en las calles de Lieja. Prudhomme alertó sobre la etapa con llegada a La Planche des Belles Filles, un puerto que, avisó, tiene 'porcentajes extraordinarios', con seis kilómetros de subida y una pendiente media del 8,5 por ciento .
La transición hasta los Pirineos comporta alguna cita de media montaña y sobre todo la etapa con final en Cap d'Agde, que transcurre en parte junto al Mediterráneo y en la que el viento puede dictar su ley. Dos etapas de montaña con final en descenso y con la segunda jornada de descanso entre medias desembocarán en la etapa reina.
Una larga y suave transición dejará el Tour listo para sentencia, que en esta edición se dictará en la contrarreloj del penúltimo día, 52 kilómetros llanos entre Bonneval y Chartres. Ahí quedará decidida la carrera a la espera del paseo triunfal del ganador por los Campos Elíseos del 22 de julio, después de haber recorrido 3.500 kilómetros.

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