Tres años después del triunfo de Contador, la carrera vuelve a la cima del ciclismo español

Turno para el Angliru

El 'Purito' Rodríguez llega completamente hundido y con la lengua fuera a La Farrapona. (Foto: J. M. VIDAL)
Tres años después de la última conquista de la cima del Angliru a cargo de Alberto Contador, vencedor de la edición de 2008, la Vuelta regresa al 'olimpo' del ciclismo español, cuyas temibles rampas serán testigo de la que puede ser la última gran batalla de la presente edición, aún sin resolver después de dos semanas de competición. Se trata de la última oportunidad para los aspirantes al título, y en especial para corredores como el italiano Vincenzo Nibali, vencedor en 2010, quien después del tropiezo en La Farrapona, donde perdió 1.21 minutos sobre Wiggins, deberá quemar las naves.
Cuatro finales en alto (Sierra Nevada, La Covatilla, Manzaneda y La Farrapona) y los muros de Valdepeñas de Jaén han dejado dudas que ahora debe despejar el coloso asturiano. Ahora o nunca. La Vuelta a una carta.

El británico Bradley Wiggins (Sky) se presenta con el jersey rojo. De momento es el corredor más regular y ha aguantado en la montaña en la misma medida de lo que se ha dudado de él a la hora de afrontar los puertos. 'Tiene que ceder', dice algunos expertos. Pero ahí está, vestido de rojo. 'El Angliru es como es para todos por igual. Esta carrera se puede ganar o perder cualquier día', comenta el corredor del Sky. A esa teoría se apunta otro de los perdedores en La Farrapona, el español 'Purito' Rodríguez, alejado a 4.17 minutos en la general. 'Habrá mucha batalla y aún tengo algo que decir'.

Llega el día, 'el del Angliru', el 'Zoncolan español'. La jornada tendrá como 'aperitivo' el Alto del Cordal, un pequeño ascenso, de 5 kilómetros, pero 'matón', con 5 kilómetros de subida al 9,6. El Angliru será el final de la etapa 15, un suplicio de 12,5 kilómetros de ascenso, con pendientes máximas del 23,5 por ciento y un total de 1.255 metros de desnivel hasta alcanzar 1.570 de altitud, donde el aire da esquinazo a los pulmones del corredor.

El puerto del municipio de Riosa está considerado como uno de los puertos más duros del ciclismo mundial junto al Mortirolo y el Zoncolan. Empezó a escribir su historia en la Vuelta en 1999, cuando venció el malogrado Chava Jiménez, un día en que el abulense apareció en meta en medio de la niebla, adelantando al ruso Pavel Tonkov en los metros finales.

En 2000 llegó el turno glorioso para el italiano Gilberto Simoni, otro escalador de postín. Dos años después la Vuelta regresó al Angliru con el triunfo de Roberto Heras. Hazañas en un escenario donde el ciclismo es sinónimo de infierno y ofrece laureles de oro puro.

La organización no volvió a incluir el Angliru en su recorrido hasta 2008, el año triunfal de Alberto Contador en Giro y Vuelta.

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