Las decisiones tomadas, o las no tomadas, por el Consejo de Gobierno del BCE en la reunión de ayer decepcionaron a los mercados europeos, especialmente al español, que cerró con un desplome del Ibex 35 del 3% y una prima de riesgo que se desbocó hasta los 540 puntos. La jornada bursátil de ayerestuvo influida durante toda la sesión por las decisiones a tomar por el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), entidad presidida por Mario Draghi. Tras la reunión, el BCE anunció que recortará en un cuarto de punto los tipos de interés de la zona euro hasta un nuevo mínimo histórico de 0,75%. Además, decidió dejar de remu
La jornada bursátil de ayerestuvo influida durante toda la sesión por las decisiones a tomar por el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), entidad presidida por Mario Draghi. Tras la reunión, el BCE anunció que recortará en un cuarto de punto los tipos de interés de la zona euro hasta un nuevo mínimo histórico de 0,75%. Además, decidió dejar de remunerar los depósitos a un día de las entidades de la eurozona en la institución.
Sin embargo, estas medidas esperadas no fueron suficientes para hacer mejorar los mercados y, tras el anuncio de Draghi de que no se tomarán más medidas no convencionales, se desinflaron las esperanzas de los inversores que contaban con subastas extraordinarias de liquidez o con programas de compra de bonos soberanos.
SONADA DECEPCIÓN
A juicio de los expertos, la reunión del BCE fue una sonada decepción porque 'ya se daba por descontada la bajada de tipos'. Advierten de que el abaratamiento del precio del dinero no tendrá mucha repercusión sobre la economía real porque, cuando los particulares pidan un crédito, la banca seguirá aplicando un diferencial muy elevado ante sus dificultades para financiarse con la prima en niveles insostenibles.
Además, señalan los expertos que la decisión del BCE de retirar la facilidad de depósito en vez de programar nuevas 'barras libres' de liquidez no incitará a la concesión de crédito porque el entorno económico no mejoró y las entidades afinan en su percepción del riesgo en la lucha contra la morosidad. Todos los días, entre 700 y 800.000 millones de los bancos europeos pernoctan en el BCE, por lo que si parte de esa cantidad se recondujese a otros canales, el efecto económico sería muy positivo.
Tras el discurso de Draghi, los mercados constataron que el BCE 'no varió su voluntad de mantener un papel secundario en la resolución de la crisis en Europa'.
CAÍDA DE LA BOLSA
La bolsa española no fue ajena, como era de esperar, a las resoluciones anunciadas por Mario Draghi. La plaza se despertó cayendo un 0,25%, con la atención puesta en la reunión del BCE y en la subasta del Tesoro, que también tenía lugar ayer . Tan sólo 45 minutos después, con la rueda de prensa de Draghi ya concluida, el Ibex descendía un 3,16% . Al cierre, la situación mejoró muy poco y el selectivo español perdió un 2,99% sin conseguir alcanzar la cota psicológica de los 7.000 enteros.
La banca padeció en sus carnes la decisión del BCE y se dentró en terreno negativo, sobre todo BBVA (-4,81%) y Santander (-3,94%), pero también Bankinter (-3,99%) y Caixabank (-3,45%).
PRIMA DE RIESGO
La prima de riesgo española también se vio afectada por las decisiones del BCE y, además, ha estado pendiente durante toda la jornada de la nueva subasta de deuda que realizó el Tesoro. En concreto, a las 8.28 horas la prima de riesgo española tocaba los 500,1 puntos básicos, con una rentabilidad del 6,493%, tras haber abierto la jornada en 496,1 puntos básicos.
Durante toda la mañana ha ido escalando hasta tocar los 508,3 puntos en el momento en el que se han conocido los resultados de la subasta. El ascenso se disparó a partir de que finalizara la rueda de prensa de Draghi, instante en el que ya se encontraba en torno a los 515 puntos básicos.
La situación no mejoró y al cierre la prima de riesgo ofrecida a los inversores por el bono español a 10 años frente al alemán era de 540 puntos básicos, lo que supone un aumento de 50 puntos básicos con respecto a la sesión anterior, con una rentabilidad del 6,8%.
Sin embargo, estas medidas esperadas no fueron suficientes para hacer mejorar los mercados y, tras el anuncio de Draghi de que no se tomarán más medidas no convencionales, se desinflaron las esperanzas de los inversores que contaban con subastas extraordinarias de liquidez o con programas de compra de bonos soberanos.
SONADA DECEPCIÓN
A juicio de los expertos, la reunión del BCE fue una sonada decepción porque 'ya se daba por descontada la bajada de tipos'. Advierten de que el abaratamiento del precio del dinero no tendrá mucha repercusión sobre la economía real porque, cuando los particulares pidan un crédito, la banca seguirá aplicando un diferencial muy elevado ante sus dificultades para financiarse con la prima en niveles insostenibles.
Además, señalan los expertos que la decisión del BCE de retirar la facilidad de depósito en vez de programar nuevas 'barras libres' de liquidez no incitará a la concesión de crédito porque el entorno económico no mejoró y las entidades afinan en su percepción del riesgo en la lucha contra la morosidad. Todos los días, entre 700 y 800.000 millones de los bancos europeos pernoctan en el BCE, por lo que si parte de esa cantidad se recondujese a otros canales, el efecto económico sería muy positivo.
Tras el discurso de Draghi, los mercados constataron que el BCE 'no varió su voluntad de mantener un papel secundario en la resolución de la crisis en Europa'.
CAÍDA DE LA BOLSA
La bolsa española no fue ajena, como era de esperar, a las resoluciones anunciadas por Mario Draghi. La plaza se despertó cayendo un 0,25%, con la atención puesta en la reunión del BCE y en la subasta del Tesoro, que también tenía lugar ayer . Tan sólo 45 minutos después, con la rueda de prensa de Draghi ya concluida, el Ibex descendía un 3,16% . Al cierre, la situación mejoró muy poco y el selectivo español perdió un 2,99% sin conseguir alcanzar la cota psicológica de los 7.000 enteros.
La banca padeció en sus carnes la decisión del BCE y se dentró en terreno negativo, sobre todo BBVA (-4,81%) y Santander (-3,94%), pero también Bankinter (-3,99%) y Caixabank (-3,45%).
PRIMA DE RIESGO
La prima de riesgo española también se vio afectada por las decisiones del BCE y, además, ha estado pendiente durante toda la jornada de la nueva subasta de deuda que realizó el Tesoro. En concreto, a las 8.28 horas la prima de riesgo española tocaba los 500,1 puntos básicos, con una rentabilidad del 6,493%, tras haber abierto la jornada en 496,1 puntos básicos.
Durante toda la mañana ha ido escalando hasta tocar los 508,3 puntos en el momento en el que se han conocido los resultados de la subasta. El ascenso se disparó a partir de que finalizara la rueda de prensa de Draghi, instante en el que ya se encontraba en torno a los 515 puntos básicos.
La situación no mejoró y al cierre la prima de riesgo ofrecida a los inversores por el bono español a 10 años frente al alemán era de 540 puntos básicos, lo que supone un aumento de 50 puntos básicos con respecto a la sesión anterior, con una rentabilidad del 6,8%.
