El consejo de administración del banco franco-belga Dexia celebró ayer una reunión extraordinaria para tratar de salvar por segunda vez a la entidad, lastrada por su cartera de deuda de Grecia e Italia y sus crecientes dificultades para acceder a liquidez. 'Los Gobiernos francés y belga están detrás de sus bancos, ya se trate de Dexia o de otros', aseguró el ministro de Finanzas belga, Didier Reynders, que destacó que ambos Ejecutivos siguen la situación 'día a día'.
'Hay que intentar resolver primero el problema de la deuda soberana, es eso lo que va a calmar a los mercados y dar un poco de tiempo para resolver los problemas bancarios', insistió Reynders. 'Por lo demás, puedo garantizar que los ahorradores de Dexia como el resto están cubiertos hasta 100.000 euros por cuenta por los gobiernos francés y belga', apuntó el ministro belga.
