La multinacional vendió las dos granjas de langostino de Ecuador por 13,7 millones de euros

Contables y expolicías buscan posibles fraudes en Pescanova

Matemáticos, contables, ingenieros informáticos, auditores, abogados, economistas y hasta miembros en excedencia de la Policía y la Guardia Civil, entre otros, forman el equipo multidisciplinar con el que un auditor 'forensic' investiga presuntos fraudes, como lo hará KPMG en el caso de Pescanova.
Los integrantes de estos equipos, que se nutren de especialistas en función del tipo de investigación necesaria, tienen en común poseer conocimientos para detectar, investigar y rastrear las irregularidades que se puedan dar en la empresa que investigan.

Los equipos de 'forensic' también someten bajo su lupa las denominadas 'evidencias difíciles'; es decir, rastrean todo tipo de soporte tecnológico y digital. Analizan, asimismo, correos electrónicos e información pública relevante, e incluso realizan entrevistas con empleados de la compañía, con el objetivo de recabar la máxima información posible,

Por otro lado, la multinacional pesquera española Pescanova aseguró ayer que no vendió ninguna de sus filiales, aunque precisó que se desprendió de dos granjas o piscifactorias de cultivo de langostino de su filial ecuatoriana Promarisco.

Así lo aseguraron a Europa Press en fuentes cercanas a la compañía, que explicaron que la firma gallega vendió dichas granjas, ubicadas cerca de la ciudad de Guayaquil, a un operador local por un importe de 18 millones de dólares (13,7 millones de euros) al considerar que estaban mal situadas geográficamente.

Tras la venta de estos activos, Promarisco cuenta en Ecuador con siete piscifactorias y una planta de preparación y tratamiento de langostinos situada en Guayaquil. En concreto, la filial ecuatoriana cuenta una superficie de cultivo de 4.000 hectáreas.

Además, Pescanova continúa con las negociaciones con dos operadores internacionales para vender Acuinova en Chile, una sociedad dedicada al cultivo del salmón, pese a que el banco suizo HSBC solicitó la declaración de quiebra de la matriz Pesca Chile, que además controla Nova Austral, según reveló el rotativo chileno 'Diario Financiero'.

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