El Tesoro Público español espera captar hoy entre 1.500 y 2.500 millones en bonos y obligaciones con vencimiento en 2015 y 2016, en un momento extremadamente delicado. Esta será la primera emisión después de que la convocatoria de elecciones en Grecia abriera el debate sobre la posible salida del país de la moneda única europea, lo que redobló la presión sobre el mercado de deuda soberana europea. Esta posibilidad sembraba el pánico tanto en los mercados de renta variable como en los de deuda soberana.
El sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda española en vez de alemana alcanzaba en la apertura de la sesión de ayer un máximo histórico intradía de 507 puntos básicos, con el bono español a diez años en el 6,5 % y el alemán, por debajo del 1,44 %.
