El Ministerio de Economía admitió ayer, por primera vez, que las previsiones de crecimiento del Gobierno no se van a cumplir. José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía, reconoció que el 1,3 por ciento que se mantenía oficial fue revisado a la baja, hasta un dato 'próximo' al 0,8 por ciento. Ahí se situará el PIB en la última parte del año y hasta ahí bajará también la media de crecimiento de 2011.
El Gobierno tuvo que reconocer el descenso de las previsiones después de que Contabilidad Nacional publicase los datos del tercer trimestre del ejercicio actual. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que el frenazo del consumo llevó a la economía española a registrar una tasa de variación intertrimestral nula de julio a septiembre, frente al avance del 0,2 por ciento que sufrió de abril a junio.
No obstante, en tasa interanual, el PIB creció un 0,8 por ciento, igual que en el trimestre anterior, gracias al comportamiento del gasto en consumo de los hogares, que mejoró siete décimas su crecimiento, del -0,3 por ciento al 0,4 por ciento. Esto a pesar de que la remuneración de los asalariados presentó un crecimiento aún más negativo que de abril a julio (del -0,5 por ciento al -1,2 por ciento).
REFORMA LABORAL
Manuel Campa aprovechó para resaltar la importancia de que se siga aplicando 'en la medida de lo posible' la reforma laboral para facilitar los ajustes de las condiciones laborales entre los trabajadores y los empresarios.
En cuanto al mercado de trabajo, Campa dijo que los datos reflejan que el número de horas de trabajo crecieron ligeramente, aunque las empresas no contrataron nueva mano de obra, sino que usaron con 'más intensidad' las horas extra y el contrato a tiempo parcial.
'Nuestra legislación aún no es correcta', admitió el secretario de Estadode Economía, tras asegurar que el crecimiento del empleo debe seguir siendo un 'objetivo prioritario'.
No obstante, en tasa interanual, el PIB creció un 0,8 por ciento, igual que en el trimestre anterior, gracias al comportamiento del gasto en consumo de los hogares, que mejoró siete décimas su crecimiento, del -0,3 por ciento al 0,4 por ciento. Esto a pesar de que la remuneración de los asalariados presentó un crecimiento aún más negativo que de abril a julio (del -0,5 por ciento al -1,2 por ciento).
REFORMA LABORAL
Manuel Campa aprovechó para resaltar la importancia de que se siga aplicando 'en la medida de lo posible' la reforma laboral para facilitar los ajustes de las condiciones laborales entre los trabajadores y los empresarios.
En cuanto al mercado de trabajo, Campa dijo que los datos reflejan que el número de horas de trabajo crecieron ligeramente, aunque las empresas no contrataron nueva mano de obra, sino que usaron con 'más intensidad' las horas extra y el contrato a tiempo parcial.
'Nuestra legislación aún no es correcta', admitió el secretario de Estadode Economía, tras asegurar que el crecimiento del empleo debe seguir siendo un 'objetivo prioritario'.
