El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, aseguró que el número de solicitudes de ayudas presentadas por las empresas ante el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) en lo que va de año alcanzó las 7.500, lo que supone multiplicar por más de tres la cifra registrada en el mismo periodo de 2008, que era de 2.300.
Guerra explicó, tras reunirse con el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, que la agilización para resolver esas solicitudes es la prioridad de este departamento de la Xunta y apuntó que el Igape va a ser un instrumento más amable y que la pretensión del departamento que dirige es que todos los procesos burocráticos se acorten en la medida de lo posible, ya que no sólo es necesario el dinero, sino que la respuesta se produzca en mucho menor tiempo.
Las empresas no pueden estar esperando determinados plazos para tener sus ayudas en unos momentos tan delicados, subrayó e insistió en que dar respuesta a las peticiones de ayudas de este instituto es prioritario para su equipo.
El número de solicitudes, prosiguió, indica las necesidades que hay en el sector empresarial, aunque destacó que algunos de los planes no son sólo de ayudas a la financiación y avales sino de empresas que tienen proyectos nuevos, algo que significa que en la economía gallega hay personas con cierto optimismo y no todo es negativo.
En este sentido, señaló que el director del Igape, Joaquín Varela, debe presentar hoy un plan para resolver el volumen de solicitudes acumuladas. Vamos a intentar reforzar los servicios para contestar a la mayor velocidad, dijo el conselleiro que se comprometió a trabajar a muy corto plazo e indicó que se mantienen los acuerdos con las cajas para conceder avales a las empresas, que tienen problemas de tensiones de tesorería.
Por su parte, el presidente de la patronal gallega, afirmó que las empresas continúan teniendo dificultades para obtener financiación y que las mismas persistirán mientras la situación de las entidades financieras mundiales no se restablezca.
SECTOR DEL METAL
Además, trasladó al conselleiro su preocupación por el conflicto en el sector del Metal de la provincia de Pontevedra y le pidió que se vele por mantener el orden público y la calma en Vigo. Los sindicatos son muy libres de declararse en huelga pero la libertad de ellos termina donde empiezan la libertad de los empresarios y los derechos de los empresarios, aseveró y recordó que este sector empieza a ir bien pero no está boyante como para tener aumentos de salarios como los que se piden, de hasta el 28 por ciento.
A este respecto, Guerra manifestó su confianza en que el problema, surgido a raíz de la negociación del convenio colectivo, se resuelva lo antes posible, por el bien de todos los implicados en esta actividad.
En cuanto al plan de ayudas a la compra de automóviles elaborado por el Gobierno gallego, el presidente de la CEG lo consideró más razonable y mejor que el del Gobierno central, pues va a incidir más en las fábricas que hay en Galicia. Insistió en criticar la propuesta del Ejecutivo estatal porque en el ámbito de la recaudación casi todos los impuestos van hacia el Estado.
REUNION GRATA
Fontenla aplaudió la decisión de fundir en un mismo departamento las competencias de Economía e Industria, pues aseguró que él mismo estaba sufriendo el tener que hablar con dos conselleiros y que uno dijese una cosa y otro la contraria.
Tanto Guerra como el presidente de la CEG manifestaron que su reunión, en la que abordaron la situación que atraviesan sectores clave como los de la automoción y el Metal de Pontevedra, fue grata.
Las empresas no pueden estar esperando determinados plazos para tener sus ayudas en unos momentos tan delicados, subrayó e insistió en que dar respuesta a las peticiones de ayudas de este instituto es prioritario para su equipo.
El número de solicitudes, prosiguió, indica las necesidades que hay en el sector empresarial, aunque destacó que algunos de los planes no son sólo de ayudas a la financiación y avales sino de empresas que tienen proyectos nuevos, algo que significa que en la economía gallega hay personas con cierto optimismo y no todo es negativo.
En este sentido, señaló que el director del Igape, Joaquín Varela, debe presentar hoy un plan para resolver el volumen de solicitudes acumuladas. Vamos a intentar reforzar los servicios para contestar a la mayor velocidad, dijo el conselleiro que se comprometió a trabajar a muy corto plazo e indicó que se mantienen los acuerdos con las cajas para conceder avales a las empresas, que tienen problemas de tensiones de tesorería.
Por su parte, el presidente de la patronal gallega, afirmó que las empresas continúan teniendo dificultades para obtener financiación y que las mismas persistirán mientras la situación de las entidades financieras mundiales no se restablezca.
SECTOR DEL METAL
Además, trasladó al conselleiro su preocupación por el conflicto en el sector del Metal de la provincia de Pontevedra y le pidió que se vele por mantener el orden público y la calma en Vigo. Los sindicatos son muy libres de declararse en huelga pero la libertad de ellos termina donde empiezan la libertad de los empresarios y los derechos de los empresarios, aseveró y recordó que este sector empieza a ir bien pero no está boyante como para tener aumentos de salarios como los que se piden, de hasta el 28 por ciento.
A este respecto, Guerra manifestó su confianza en que el problema, surgido a raíz de la negociación del convenio colectivo, se resuelva lo antes posible, por el bien de todos los implicados en esta actividad.
En cuanto al plan de ayudas a la compra de automóviles elaborado por el Gobierno gallego, el presidente de la CEG lo consideró más razonable y mejor que el del Gobierno central, pues va a incidir más en las fábricas que hay en Galicia. Insistió en criticar la propuesta del Ejecutivo estatal porque en el ámbito de la recaudación casi todos los impuestos van hacia el Estado.
REUNION GRATA
Fontenla aplaudió la decisión de fundir en un mismo departamento las competencias de Economía e Industria, pues aseguró que él mismo estaba sufriendo el tener que hablar con dos conselleiros y que uno dijese una cosa y otro la contraria.
Tanto Guerra como el presidente de la CEG manifestaron que su reunión, en la que abordaron la situación que atraviesan sectores clave como los de la automoción y el Metal de Pontevedra, fue grata.
