Tranquilidad. Ese el mensaje que ayer quiso transmitir la dirección de PSA Vigo al comité de empresa sobre el anuncio de los 6.000 empleos que va a recortar la multinacional en 2012.
La factoría aclaró que la cantidad es global para todo el grupo en Europa y que no hay concreción por centros. Además, los sindicalistas que asistieron a la reunión en París el pasado miércoles confirmaron a este diario que el grupo matizó que la gran mayoría de los despidos -5.000- afectará a Francia a los departamentos de marketing, I+D y administración y en los servicios externos.
Sobre los 1.000 restantes se llevarán a cabo en los centros de producción, pero en Balaídos están tranquilos porque los deberes ya están hechos, informaron fuentes sindicales que aludieron a los recortes de los últimos meses -a través de no renovaciones de contratos, plan de bajas incentivadas y el ERE temporal aprobado para 2011 y 2012-.
No obstante, los representantes de los trabajadores no descartan más ajustes de plantilla en la fábrica viguesa -si la producción baja más de lo previsto-, pero insisten en que sería a través de medidas no traumáticas como la no renovación de los eventuales.
La dirección de la planta de Balaídos informó también al comité sobre el calendario de producción previsto hasta final de año. La línea de los monovolúmenes parará cinco días en diciembre (5, 7, 9, 21 y 22) debido al descenso de la demanda de estos vehículos, mientras que la de las furgonetas trabajará todos los días a excepción de los fines de semana, medida tomada por la empresa el mes pasado ante la bajada de actividad.
La fábrica estima cerrar 2011 con unos 370.000 vehículos, frente a los 397.000 del año pasado. Para 2012 la previsión es de un 10 por ciento menos y a partir de 2013 espera recuperar el pleno empleo -10.000 puestos de trabajo- y superar los 600.000 vehículos anuales gracias a los nuevos modelos que va a fabricar.
Sobre los 1.000 restantes se llevarán a cabo en los centros de producción, pero en Balaídos están tranquilos porque los deberes ya están hechos, informaron fuentes sindicales que aludieron a los recortes de los últimos meses -a través de no renovaciones de contratos, plan de bajas incentivadas y el ERE temporal aprobado para 2011 y 2012-.
No obstante, los representantes de los trabajadores no descartan más ajustes de plantilla en la fábrica viguesa -si la producción baja más de lo previsto-, pero insisten en que sería a través de medidas no traumáticas como la no renovación de los eventuales.
La dirección de la planta de Balaídos informó también al comité sobre el calendario de producción previsto hasta final de año. La línea de los monovolúmenes parará cinco días en diciembre (5, 7, 9, 21 y 22) debido al descenso de la demanda de estos vehículos, mientras que la de las furgonetas trabajará todos los días a excepción de los fines de semana, medida tomada por la empresa el mes pasado ante la bajada de actividad.
La fábrica estima cerrar 2011 con unos 370.000 vehículos, frente a los 397.000 del año pasado. Para 2012 la previsión es de un 10 por ciento menos y a partir de 2013 espera recuperar el pleno empleo -10.000 puestos de trabajo- y superar los 600.000 vehículos anuales gracias a los nuevos modelos que va a fabricar.
