Las propuestas económicas elaboradas por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) con el objetivo de remitirlas a los partidos políticos con vistas a las elecciones del 20-N han suscitado un rechazo generalizado.
Así, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons,aseguró ayer, tras las propuestas presentadas el miércoles por la CEOE, que su partido no apoyará abaratar el despido 'en ningún caso', sino que intentará abaratar la contratación 'en todos los casos'. Recordó que su fuerza política ya expuso su modelo de reforma laboral, que explicó que no se puede hacer sin contar con los sindicatos, e insistió en que en ese modelo no se prevé 'en ningún caso' que se pueda abaratar el despido.
Lo que se pretende, según él, es que los contratos temporales se puedan convertir en fijos y que los pequeños empresarios y autónomos 'no tengan que pagar por contratar' y se puedan ahorrar 3.000 euros en impuestos y cotizaciones. Defendió también la bajada de algunos tipos impositivos para rebajar la presión fiscal que sufren las pequeñas y medianas empresas y los autónomos, y dijo que, para el PP, la bajada de impuestos en determinados casos no es una opción política, sino una necesidad económica.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, opinó ayer sobre las ideas de la CEOE que 'propuestas tan profundas, tan ambiciosas' ya sean de la patronal, las organizaciones sindicales o entidades financieras, constatan que 'no hay política económica' por parte del Gobierno central. Para el presidente gallego, el 'problema' que tiene España es que en el año 2011 'no hubo gobierno', debido a que en seis meses fueron convocados los ciudadanos dos veces a las urnas, en mayo y en noviembre.
El expresidente del Gobierno Felipe González afirmó también ayer que no comparte las propuestas y que la moderación salarial sin más no es la clave para mejorar la competitividad, sino que mejorar la productividad por hora de trabajo. Ironizó con que la patronal tal vez acabe por pedir que sea el trabajador despedido el pague una indemnización, después de que la CEOE apueste por rebajar de 20 a 12 días por año trabajado la indemnización por despido.
Asimismo, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, censuró también la propuesta. Espera que estas medidas no formen parte del programa del PP, aunque 'pinta tiene', recalcó y que los empresarios quieren para el futuro de los jóvenes 'menos derechos laborales, salir más baratos en el despido, pagar dos veces por la sanidad'. La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, dijo que las propuestas son 'más propias de un derecho del trabajo del siglo XIX que del siglo XXI' y que 'son las viejas reivindicaciones de la patronal'. Se mostró contraria a la petición del copago para los servicios públicos congestionados, es 'un coste doble para los ciudadanos', que ya pagan sanidad, educación o servicios sociales a través de los impuestos.
Lo que se pretende, según él, es que los contratos temporales se puedan convertir en fijos y que los pequeños empresarios y autónomos 'no tengan que pagar por contratar' y se puedan ahorrar 3.000 euros en impuestos y cotizaciones. Defendió también la bajada de algunos tipos impositivos para rebajar la presión fiscal que sufren las pequeñas y medianas empresas y los autónomos, y dijo que, para el PP, la bajada de impuestos en determinados casos no es una opción política, sino una necesidad económica.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, opinó ayer sobre las ideas de la CEOE que 'propuestas tan profundas, tan ambiciosas' ya sean de la patronal, las organizaciones sindicales o entidades financieras, constatan que 'no hay política económica' por parte del Gobierno central. Para el presidente gallego, el 'problema' que tiene España es que en el año 2011 'no hubo gobierno', debido a que en seis meses fueron convocados los ciudadanos dos veces a las urnas, en mayo y en noviembre.
El expresidente del Gobierno Felipe González afirmó también ayer que no comparte las propuestas y que la moderación salarial sin más no es la clave para mejorar la competitividad, sino que mejorar la productividad por hora de trabajo. Ironizó con que la patronal tal vez acabe por pedir que sea el trabajador despedido el pague una indemnización, después de que la CEOE apueste por rebajar de 20 a 12 días por año trabajado la indemnización por despido.
Asimismo, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, censuró también la propuesta. Espera que estas medidas no formen parte del programa del PP, aunque 'pinta tiene', recalcó y que los empresarios quieren para el futuro de los jóvenes 'menos derechos laborales, salir más baratos en el despido, pagar dos veces por la sanidad'. La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, dijo que las propuestas son 'más propias de un derecho del trabajo del siglo XIX que del siglo XXI' y que 'son las viejas reivindicaciones de la patronal'. Se mostró contraria a la petición del copago para los servicios públicos congestionados, es 'un coste doble para los ciudadanos', que ya pagan sanidad, educación o servicios sociales a través de los impuestos.
