El recibo de la luz subirá un 3% en enero después de que la subasta entre comercializadoras eléctricas se haya cerrado ayer con subidas del 6%. Esta subida en el coste de la energía está en línea con la tendencia al alza de los mercados eléctricos en las últimas semanas, provocada en parte por los nuevos impuestos al sector, entre los que figuran un gravamen a la producción del 7% y diferentes tasas a la nuclear, el gas, el fuel y el carbón.
A la subida de enero de la tarifa se sumará la entrada en vigor de los nuevos peajes progresivos con recargos en función del consumo. Las asociaciones de consumidores advierten de que este nuevo mecanismo encarecerá un 3% el recibo medio, mientras que el ministro de Industria, José Manuel Soria, sostiene que la penalización sólo se aplicará cuando se supere en un 10% el consumo medio.
La subasta de ayer, la vigesimoprimera de las realizadas entre comercializadoras de último recurso, se cerró con un incremento del 9,1% en el precio del producto base para el primer trimestre de 2013, si bien los ajustes técnicos posteriores arrojaron un alza final del 6%.
En concreto, el ajuste en el incremento final es consecuencia de aplicar la evolución, en este caso a la baja, de otra serie de conceptos como pagos por capacidad, prima de riesgo, pérdidas, mercados de ajuste o apuntamiento.
PRECIO BASE
El precio base, que es el que se tiene en cuenta para fijar latarifa de último recurso, cerró en 49,25 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 54,18 euros por MWh de la subasta anterior, en la que se comercializó la electricidad del cuarto trimestre de 2012. En total, los megavatios vendidos de este producido han sido 3.000.
Junto a esto, las cinco comercializadoras con capacidad para ofrecer el suministro a tarifa compraron 345 megavatios (MW) de producto punta para el primer trimestre de 2013 a un precio de 61,14 euros por MWh, un 11,3% superior a los 54,25 euros por MWh del trimestre anterior.
Las subastas eléctricas tienen un peso del 50% en la TUR final, mientras que el otro 50% corresponde a los peajes, o costes regulados, entre los que figuran las retribuciones al transporte, la distribución, las primas al régimen especial y otras partidas.
Tanto las nuevas medidas fiscales como las eventuales subidas de peajes tienen como objetivo contener el déficit de tarifa. El ejercicio 2012 se cierra con un exceso de déficit de casi 2.000 millones sobre el tope legal de 1.500 millones para el año y con la incertidumbre de que el desajuste sea incluso 1.200 millones mayor si los Presupuestos del Estado no asumen los costes extrapeninsulares del sistema.
Industria trasladó el excedente de déficit de casi 2.000 millones a la tarifa de 2013, y pese a ello mantiene su compromiso de acabar con la generación de deuda eléctrica durante el próximo año. Para ello, confía en recaudar 3.000 millones con los nuevos impuestos y en que las cuentas públicas asuman cerca de 5.700 millones de euros.
La subasta de ayer, la vigesimoprimera de las realizadas entre comercializadoras de último recurso, se cerró con un incremento del 9,1% en el precio del producto base para el primer trimestre de 2013, si bien los ajustes técnicos posteriores arrojaron un alza final del 6%.
En concreto, el ajuste en el incremento final es consecuencia de aplicar la evolución, en este caso a la baja, de otra serie de conceptos como pagos por capacidad, prima de riesgo, pérdidas, mercados de ajuste o apuntamiento.
PRECIO BASE
El precio base, que es el que se tiene en cuenta para fijar latarifa de último recurso, cerró en 49,25 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 54,18 euros por MWh de la subasta anterior, en la que se comercializó la electricidad del cuarto trimestre de 2012. En total, los megavatios vendidos de este producido han sido 3.000.
Junto a esto, las cinco comercializadoras con capacidad para ofrecer el suministro a tarifa compraron 345 megavatios (MW) de producto punta para el primer trimestre de 2013 a un precio de 61,14 euros por MWh, un 11,3% superior a los 54,25 euros por MWh del trimestre anterior.
Las subastas eléctricas tienen un peso del 50% en la TUR final, mientras que el otro 50% corresponde a los peajes, o costes regulados, entre los que figuran las retribuciones al transporte, la distribución, las primas al régimen especial y otras partidas.
Tanto las nuevas medidas fiscales como las eventuales subidas de peajes tienen como objetivo contener el déficit de tarifa. El ejercicio 2012 se cierra con un exceso de déficit de casi 2.000 millones sobre el tope legal de 1.500 millones para el año y con la incertidumbre de que el desajuste sea incluso 1.200 millones mayor si los Presupuestos del Estado no asumen los costes extrapeninsulares del sistema.
Industria trasladó el excedente de déficit de casi 2.000 millones a la tarifa de 2013, y pese a ello mantiene su compromiso de acabar con la generación de deuda eléctrica durante el próximo año. Para ello, confía en recaudar 3.000 millones con los nuevos impuestos y en que las cuentas públicas asuman cerca de 5.700 millones de euros.
