El sector del granito en la comunidad facturó en 2008 un total de 295 millones de euros, lo que supone un 22 por ciento menos que el año anterior, según informó la Asociación Galega de Graniteiros, que achacó esta caída --que supone un frenazo en las cifras record alcanzadas en los últimos años-- al 'desplome de la construcción durante el pasado año'.
En cuanto a los productos elaborados --baldosas, placas para fachadas, peldaños, mampostería o encimeras, entre otros--, durante el pasado año la industria gallega produjo 15,2 millones de metros cuadrados, lo que supone una caída del 15,6 por ciento respecto a 2007.
Por otra parte, los graniteros han detectado un aumento de 8 puntos en el consumo de producto nacional: del total del granito bruto transformado en 2007 en España, el 58 perteneció a canteras del país; mientras que en 2008 ascendió al 66 por ciento.
Esto se debe a las iniciativas que las administraciones han puesto en marcha para fomentar el uso de producto nacional en obras públicas, como es el caso del Plan E, cuyas humanizaciones se realizan 'en buena parte' con granito español.
La Asociación Galega de Graniteiros, que agrupa a las 26 empresas más importantes de la comunidad, abogó por 'la cooperación y colaboración' de las firmas del sector en los distintos ámbitos, con el objetivo de que la industria gallega del granito 'siga siendo un referente a nivel internacional' pese al momento actual de crisis.
IMPORTACIÓN Y EXPORTACIÓN
Por otra parte, el descenso de la producción también se ha constatado en la cantidad de bloques de granito importados para ser transformados en Galicia, que cayeron un 32 por ciento en 2008. Así, se ha pasado de la cifra más alta de la historia: las 556.315 toneladas de granito bruto de 2007, a las 376.333 toneladas del pasado año.
Los mercados exteriores tampoco están funcionando, según la Asociación Galega de Graniteiros, 'como se podía esperar', puesto que las ventas al exterior de producto elaborado se han visto reducidas un 10 por ciento.
Por ello, la industria busca países alternativos a sus mercados tradiciones en el extranjero, y ha puesto su interés en Turquía --las exportaciones a este país subieron un 28 por ciento-- y Marruecos --con un aumento del 41 por ciento--.
Finalmente, en lo que se refiere al empleo, de las 5.500 personas que trabajan en el sector --canteras, industria y marmolistas-- en 2007, se ha pasado a las 5.000 del pasado año, lo que supone un descenso del 9 por ciento. Esta reducción se debe fundamentalmente a la extinción de contratos temporales, ya que, a cierre de 2008, se mantenía la práctica totalidad de puestos fijos.
Por otra parte, los graniteros han detectado un aumento de 8 puntos en el consumo de producto nacional: del total del granito bruto transformado en 2007 en España, el 58 perteneció a canteras del país; mientras que en 2008 ascendió al 66 por ciento.
Esto se debe a las iniciativas que las administraciones han puesto en marcha para fomentar el uso de producto nacional en obras públicas, como es el caso del Plan E, cuyas humanizaciones se realizan 'en buena parte' con granito español.
La Asociación Galega de Graniteiros, que agrupa a las 26 empresas más importantes de la comunidad, abogó por 'la cooperación y colaboración' de las firmas del sector en los distintos ámbitos, con el objetivo de que la industria gallega del granito 'siga siendo un referente a nivel internacional' pese al momento actual de crisis.
IMPORTACIÓN Y EXPORTACIÓN
Por otra parte, el descenso de la producción también se ha constatado en la cantidad de bloques de granito importados para ser transformados en Galicia, que cayeron un 32 por ciento en 2008. Así, se ha pasado de la cifra más alta de la historia: las 556.315 toneladas de granito bruto de 2007, a las 376.333 toneladas del pasado año.
Los mercados exteriores tampoco están funcionando, según la Asociación Galega de Graniteiros, 'como se podía esperar', puesto que las ventas al exterior de producto elaborado se han visto reducidas un 10 por ciento.
Por ello, la industria busca países alternativos a sus mercados tradiciones en el extranjero, y ha puesto su interés en Turquía --las exportaciones a este país subieron un 28 por ciento-- y Marruecos --con un aumento del 41 por ciento--.
Finalmente, en lo que se refiere al empleo, de las 5.500 personas que trabajan en el sector --canteras, industria y marmolistas-- en 2007, se ha pasado a las 5.000 del pasado año, lo que supone un descenso del 9 por ciento. Esta reducción se debe fundamentalmente a la extinción de contratos temporales, ya que, a cierre de 2008, se mantenía la práctica totalidad de puestos fijos.
