Paquita y Nicanor disfrutaron de su último día festivo

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photo_camera La abuela no perdió de vista a su bebe ni un minuto

Los vecinos de Seixalbo quemaron de manera simbólica a ambos personajes y entregaron sus imágenes a los vecinos que las custodiarán

¿Alguien dijo miedo en Seixalbo? Pues no, nadie. Ni frío, ni lluvia, ni tornados, ni ningún otro fenómeno metereológico sería capaz de lograr que los vecinos de esta zona se quedasen en casa y dejaran pasar el martes do Entroido sin más. Para ello instalaron una carpa en la que refugiarse de posibles inclemencias y no dejar pasar la ocasión de lucir los originales y creativos disfraces elaborados para la ocasión, ni tampoco de sacar a Paquita y Nicanor en su último día. Si hay que acortar el desfile de comparsas para no mojarse mucho, y aguantar más horas, pues se hace, pero suspender el Entroido no se les pasó en ningún momento por la imaginación a los vecinos de Seixalbo.

Aunque la alegría de todo el día, quedó un poco tocada cuando llegó el momento de despedir definitivamente a sus queridos Paquita y Nicanor que este año llegaron directamente desde una comuna hippy en Ibiza.

Tras darles un último recorrido por el pueblo, finalmente tuvo lugar su quema simbólica, y también la tradicional entrega de las imágenes de ambos personajes a los vecinos que se encargarán durante este año de su custodia para que lleguen al nuevo Entroido en buenas condiciones para perpetuar la tradición.

Pero aún les queda un día de festejos a estos vecinos, aunque sea de duelo y lágrimas cuando hoy entierren a la sardina.

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