ENTROIDO

"Los trajes de fraile son de talla única"

Ourense. 8-02-2016. Traje de Frei Canedo. Paz
photo_camera Alberto Pérez Gutiérrez, presidente de la asociación pontina Frei Canedo. (JOSÉ PAZ)

En el año 2002, un grupo de ocho amigos pontinos llegó a la conclusión de que el barrio necesitaba su propio carnaval. Así nació la Asociación Frei Canedo que, año tras año, ha ido ganando adeptos

A Ponte es, sin duda, uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, tras haber sido concello totalmente independiente, y con esa historia detrás no podía estar sin un personaje entroideiro propio y con un desfile multitudinario sólo del barrio, por eso surge Frei Canedo en el año 2002, el protagonista del imán que hoy llega con La Región. En la actualidad tiene unos 82 cofrades, todos hombres, "porque así lo decidimos en su momento, no por nada especial, pero nos apetecía así", según explica el presidente de la asociación, Alberto Pérez, quien inmediatamente añade que "las mujeres montaron su propia peña que se llamaba 'La Romana de A Ponte',  pero desapareció con el tiempo".

En cuanto a las cualidades que se deben reunir para ser cofrades, Alberto Pérez incide en que "no tiene que ser de Ponte Canedo, puede ser de Ourense, de Tamallancos o de donde sea. Simplemente nosotros pagamos una cuota al año de 70 euros y con ese dinero financiamos las cosas que hacemos. Este Entroido cuesta dinero, aunque nos ayudan las instituciones bastante, como la Diputación o el Concello. Esto lleva su trabajo". El pasado lunes, el desfile de Frei Canedo, a pesar de la lluvia, logró congregar a más de 800 participantes.  

Ser cofrade requiere tener su traje, aunque en este caso sea muy sencillo, imitando la austeridad de los frailes. "Es un traje sencillito de todo, como el de los frailes capuchinos. Un traje marrón hasta los pies con su cinturón y con capucha. No tiene más. La cosa es sencilla", explica Alberto Pérez.

La decisión de crear precisamente esta figura surgió, como recuerda el presidente de la asociación, "porque nos salió así a ocho amigos. Estábamos en una barra de un bar y pensamos en hacer un carnaval aquí, y un chico dijo por qué no hacer un fraile, y así salió, no hubo más ciencia".

La creación de esta asociación fue pensada para dotar ala zona  de su carnaval propio. "Este barrio no tenía carnaval; hasta que decidimos nosotros hacer lo de Frei Canedo todo el mundo tenía que ir a Ourense. Así que pensamos hacer esta fiesta pensando sobre todo en los críos y en la gente mayor, que aquí hay mucha y nunca tuvieron su Entroido. Y ahora vienen aquí y disfrutan con nosotros, y les parece muy bonito", señala orgulloso Alberto Pérez. "Y también por nosotros, claro", matiza, "que somos todos muy carnavaleros y los tres mejores días del año los disfrutamos aquí, con nuestra fiesta".
El traje está hecho de una especie de tela de saco que cose una costurera para todos los componentes de manera igual: no hay tallas. "Cada uno lo adapta a su cuerpo mediante el cinturón", explica Alberto Pérez, quien añade que "se trata de un disfraz con una larga vida. Yo tengo el mío desde el 2002, desde que empezamos, porque, a ver, no se gasta mucho, no le damos tanto uso". 

Así que cada año la tela que se compra, entre unos siete y 10 metros para llevar a la costurera, es para los nuevos cofrades que se incorporan cada año. "Le decimos a la costurera cuántos son y ella calcula más o menos los metros de tela necesarios. Eso es fácil porque aquí no se hacen a medida", explica.

Pero cuando la cofradía saca en procesión a su fraile, aparecen para ese momento otros personajes: los legionarios. "Decidimos que a nuestro fraile lo llevaran cuatro legionarios, pero ese traje sólo sirve para ese recorrido. Una vez terminado, volvemos a retomar los hábitos".

"También alternamos con otros disfraces, porque el de fraile es muy sencillo, si ni siquiera nos tapamos las caras", añade.

El traje:

> El precio final de un hábito de la cofradía de Frei Canedo es de unos 25 a 30 euros, incluyendo la tela, el cinturón y la confección.

> El cinturón, de cuerda, mide aproximadamente unos dos metros para ir ajustando las tallas de cada fraile.  

> La tela que se usa para el propio hábito mide unos 2,5 metros. 

> Cada año se compra, a l por mayor, entre unos 7 y 10 metros de tela de saco, para la confección de los trajes para los nuevos cofrades. 

> La sencillez define a este disfraz que sólo consta del hábito, un cordón como cinturón y la capucha. 

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