La Guardia Civil de Castellón ha imputado a tres ganaderos y a un transportista un delito de falsificación de documentos oficiales por volver a vender para lidia un toro que debió haber sido sacrificado tras participar en los 'bous al carrer' de Almassora (Castellón).
Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA), tras recibir la denuncia de una peña festera de la localidad castellonense el pasado noviembre, ha informado en un comunicado la comandancia provincial.
La peña había comprado un toro de lidia cerril para un espectáculo taurino tradicional en las fiestas de la localidad que se celebraron en octubre de 2009, y que se entregó para su sacrificio al término del festejo.
Sin embargo, los vecinos de Almassora comprobaron posteriormente en Internet que el toro estaba vivo y se ofrecía para su venta en la página web de una asociación taurina de Madrid.
El organizador y el promotor de los festejos taurinos de Almassora en los que se lidió el citado toro debían haber trasladado al animal vivo y en condiciones adecuadas al matadero, como fija la ley.
En el marco de la operación 'Magallanes', la Guardia Civil comprobó que el astado fue vendido a un ganadero de la localidad de Morille (Salamanca) para ser sacrificado en un matadero de Vitigudino, en la misma provincia, pero el toro nunca llegó al matadero, sino que fue ofertado en dehesas ganaderas para ser comercializado para la lidia.
Posteriormente, fue trasladado a una finca de reses de lidia ubicada en la localidad de Estremera (Madrid). donde finalmente fue vendido, en septiembre de 2010, con ocasión de los festejos taurinos de la localidad de Fuentidueña de Tajo, en la misma provincia, tras los cuales fue finalmente sacrificado.
La Guardia Civil de Castellón, en colaboración con agentes de Salamanca y Madrid, han imputado a dos ganaderos de reses de lidia y a un transportista de ganado en Salamanca, así como un tercer ganadero de Madrid, como autores de un delito de falsificación de documentos oficiales.
La Guardia Civil de Castellón, a través de especialistas del SEPRONA, investiga otros sucesos similares relacionados con esta operación, por lo que no se descarta que en el futuro se produzcan nuevas detenciones.
La peña había comprado un toro de lidia cerril para un espectáculo taurino tradicional en las fiestas de la localidad que se celebraron en octubre de 2009, y que se entregó para su sacrificio al término del festejo.
Sin embargo, los vecinos de Almassora comprobaron posteriormente en Internet que el toro estaba vivo y se ofrecía para su venta en la página web de una asociación taurina de Madrid.
El organizador y el promotor de los festejos taurinos de Almassora en los que se lidió el citado toro debían haber trasladado al animal vivo y en condiciones adecuadas al matadero, como fija la ley.
En el marco de la operación 'Magallanes', la Guardia Civil comprobó que el astado fue vendido a un ganadero de la localidad de Morille (Salamanca) para ser sacrificado en un matadero de Vitigudino, en la misma provincia, pero el toro nunca llegó al matadero, sino que fue ofertado en dehesas ganaderas para ser comercializado para la lidia.
Posteriormente, fue trasladado a una finca de reses de lidia ubicada en la localidad de Estremera (Madrid). donde finalmente fue vendido, en septiembre de 2010, con ocasión de los festejos taurinos de la localidad de Fuentidueña de Tajo, en la misma provincia, tras los cuales fue finalmente sacrificado.
La Guardia Civil de Castellón, en colaboración con agentes de Salamanca y Madrid, han imputado a dos ganaderos de reses de lidia y a un transportista de ganado en Salamanca, así como un tercer ganadero de Madrid, como autores de un delito de falsificación de documentos oficiales.
La Guardia Civil de Castellón, a través de especialistas del SEPRONA, investiga otros sucesos similares relacionados con esta operación, por lo que no se descarta que en el futuro se produzcan nuevas detenciones.
