El Partido Socialista puede conservar el gobierno andaluz si llega a un acuerdo con IU, ya que el PP se ha quedado lejos de la mayoría absoluta, mientras que la gobernabilidad de Asturias está también a expensas de un pacto, el que podrían alcanzar los populares y el Foro de Francisco Álvarez Cascos.
El PP ha ganado las elecciones en Andalucía, pero a Javier Arenas le han faltado cinco escaños para hacerse con la mayoría absoluta que necesitaba para ser presidente de la Junta. El resultado obliga al socialista José Antonio Griñán a pactar con Izquierda Unida para seguir al frente del gobierno autonómico.
En Asturias ha sido el PSOE el partido ganador pero Javier Fernández lo tiene difícil: el PP ya ha tendido la mano al partido de Cascos y ambos suman los 23 escaños que supone la mayoría absoluta en el Parlamento de esa comunidad.
Es previsible, por tanto, que en ninguna de las dos comunidades gobierne el partido que ha ganado los comicios.
La mayor sorpresa se ha vivido en Andalucía, donde las encuestas de las últimas semanas auguraban la mayoría absoluta del PP y la Presidencia para Arenas en las cuartas elecciones a las que se presentaba.
Al final, los sondeos han fallado, y aunque el PP ha vencido en votos y escaños, sus cincuenta diputados no alcanzan la mayoría absoluta (55) y están muy por debajo de los 59 que suman PSOE (47) e IU (12).
Lo primero que ha hecho Javier Arenas cuando ha salido a valorar los resultados ha sido subrayar la victoria histórica de su partido, que supera por primera vez al PSOE, y advertir de que el PP se comportará como lo que ya es, la primera fuerza política andaluza, y trabajará por garantizar la estabilidad y la gobernabilidad.
No obstante ha quedado claro esta misma noche que Izquierda Unida está dispuesta a dar a los socialistas la llave del gobierno autonómico.
Lo ha prometido el coordinador de IU, Cayo Lara, al decir que su partido usará sus escaños para que no gobierne Arenas, mientras que el líder de esa formación en Andalucía, Diego Valderas, ha augurado un 'nuevo tiempo político' para la comunidad con la participación activa de su formación.
Mientras, el presidente autonómico, José Antonio Griñán, ha asegurado que pondrá todo su empeño para conseguir un gobierno estable, sabedor de que le espera una importante negociación con IU para mantenerse en el cargo.
Y en Asturias, los socialistas han sido los más votados, pero sus dieciséis escaños quedan lejos de la mayoría necesaria (23 diputados) que sí suman, si llegan a un acuerdo, los populares y el Foro.
Nada más conocerse los resultados, el Partido Popular ha anunciado su disposición a hablar con Foro.
Así lo han subrayado la candidata popular, Mercedes Fernández, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quienes han coincidido en subrayar que el centro-derecha es mayoritario en Asturias y han mostrado su voluntad de negociar.
Un diálogo que, como ha recordado Mercedes Fernández, sólo es posible si la otra parte está dispuesta.
También se ha mostrado abierto a dialogar Álvarez-Cascos, aunque no ha hablado concretamente de negociar con el PP. Ha señalado que serán imprescindibles los acuerdos, las renuncias parciales, aceptar tesis ajenas, la colaboración y el respeto, y ha tendido la mano a los partidos que quieran sacar a Asturias de la decadencia y prometan preservar los servicios sociales.
Mientras, el ganador de estos comicios, Javier Fernández, no da por perdida la posibilidad de gobernar al señalar, en sus primeras declaraciones, que está dispuesto a asumir dicha responsabilidad.
En clave nacional, ha sido más patente la satisfacción de la dirección del PSOE por la posibilidad que tiene de conservar Andalucía, mientras la del PP ha optado por destacar su victoria en esa comunidad y la ha atribuido al apoyo a la política del Gobierno de Mariano Rajoy.
Desde la sede de la madrileña calle Génova, Cospedal ha considerado que la victoria andaluza demuestra que el camino del cambio y de reformas abanderado por Rajoy es 'imparable'.
De una forma muy distinta lo ha visto la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, quien en la sede de Ferraz ha interpretado los resultados andaluces y asturianos como 'la mejor prueba' de que desde el 20N se ha producido un cambio de tendencia electoral en favor de los socialistas.
Voto emigrante
La FSA-PSOE confía en obtener un nuevo escaño en Asturias en la circunscripción occidental, donde se eligen seis diputados, una vez que se realice el escrutinio del voto emigrante, según ha indicado su secretario de Organización, Jesús Gutiérrez.
Una vez escrutado el cien por cien de los votos de esta circunscripción occidental, el PSOE ha obtenido 19.816, el 35,64 por ciento, que le han dado dos escaños, los mismos que han obtenido el PP y Foro Asturias.
El Partido Popular ha sido la segunda fuerza más votada en dicha comarca con 14.628 votos y el 26,31 por ciento de los sufragios por delante de Foro, que ha logrado 13.325 y el 23,97 por ciento.
Del censo, compuesto por 989.732 ciudadanos, forman parte 89.793 asturianos que residen en el exterior y, tras la última reforma de la Ley Electoral que obligaba a solicitar el voto rogado, su porcentaje de participación se redujo notablemente en las elecciones de mayo de 2011 en las que sólo participó el 4,2 por ciento.
En declaraciones a los periodistas en el hotel donde la FSA-PSOE está celebrando el seguimiento del escrutinio, Gutiérrez ha recordado que históricamente el voto emigrante ha sido favorable a los socialistas, lo que le hace albergar esperanzas de recuperar un escaño en detrimento de Foro que dejaría al PSOE con 17 diputados y a Foro con doce representantes en el Parlamento.
De lograr este escaño, la suma de los diputados conseguidos por el PSOE, Izquierda Unida (5) y UPyD (1) superaría la de los parlamentarios electos de Foro Asturias y Partido Popular.
Aún con el resultado que refleja el resultado de hoy, Gutiérrez se ha mostrado convencido de que el PSOE tiene posibilidades de formar Gobierno y ha subrayado que su candidato, Javier Fernández, 'se merece' convertirse en el nuevo jefe del Ejecutivo de una región 'que quiere tranquilidad y seriedad'.
En cuanto al posible acuerdo entre PP y Foro dado que ambos suman la mayoría absoluta, aunque más exigua que en la legislatura pasada, el dirigente socialista ha apuntado que un pacto entre estas dos formaciones sería 'difícil de explicar' a los ciudadanos, dado que tendrían que explicar 'por qué no fue posible hace meses'.
En Asturias ha sido el PSOE el partido ganador pero Javier Fernández lo tiene difícil: el PP ya ha tendido la mano al partido de Cascos y ambos suman los 23 escaños que supone la mayoría absoluta en el Parlamento de esa comunidad.
Es previsible, por tanto, que en ninguna de las dos comunidades gobierne el partido que ha ganado los comicios.
La mayor sorpresa se ha vivido en Andalucía, donde las encuestas de las últimas semanas auguraban la mayoría absoluta del PP y la Presidencia para Arenas en las cuartas elecciones a las que se presentaba.
Al final, los sondeos han fallado, y aunque el PP ha vencido en votos y escaños, sus cincuenta diputados no alcanzan la mayoría absoluta (55) y están muy por debajo de los 59 que suman PSOE (47) e IU (12).
Lo primero que ha hecho Javier Arenas cuando ha salido a valorar los resultados ha sido subrayar la victoria histórica de su partido, que supera por primera vez al PSOE, y advertir de que el PP se comportará como lo que ya es, la primera fuerza política andaluza, y trabajará por garantizar la estabilidad y la gobernabilidad.
No obstante ha quedado claro esta misma noche que Izquierda Unida está dispuesta a dar a los socialistas la llave del gobierno autonómico.
Lo ha prometido el coordinador de IU, Cayo Lara, al decir que su partido usará sus escaños para que no gobierne Arenas, mientras que el líder de esa formación en Andalucía, Diego Valderas, ha augurado un 'nuevo tiempo político' para la comunidad con la participación activa de su formación.
Mientras, el presidente autonómico, José Antonio Griñán, ha asegurado que pondrá todo su empeño para conseguir un gobierno estable, sabedor de que le espera una importante negociación con IU para mantenerse en el cargo.
Y en Asturias, los socialistas han sido los más votados, pero sus dieciséis escaños quedan lejos de la mayoría necesaria (23 diputados) que sí suman, si llegan a un acuerdo, los populares y el Foro.
Nada más conocerse los resultados, el Partido Popular ha anunciado su disposición a hablar con Foro.
Así lo han subrayado la candidata popular, Mercedes Fernández, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quienes han coincidido en subrayar que el centro-derecha es mayoritario en Asturias y han mostrado su voluntad de negociar.
Un diálogo que, como ha recordado Mercedes Fernández, sólo es posible si la otra parte está dispuesta.
También se ha mostrado abierto a dialogar Álvarez-Cascos, aunque no ha hablado concretamente de negociar con el PP. Ha señalado que serán imprescindibles los acuerdos, las renuncias parciales, aceptar tesis ajenas, la colaboración y el respeto, y ha tendido la mano a los partidos que quieran sacar a Asturias de la decadencia y prometan preservar los servicios sociales.
Mientras, el ganador de estos comicios, Javier Fernández, no da por perdida la posibilidad de gobernar al señalar, en sus primeras declaraciones, que está dispuesto a asumir dicha responsabilidad.
En clave nacional, ha sido más patente la satisfacción de la dirección del PSOE por la posibilidad que tiene de conservar Andalucía, mientras la del PP ha optado por destacar su victoria en esa comunidad y la ha atribuido al apoyo a la política del Gobierno de Mariano Rajoy.
Desde la sede de la madrileña calle Génova, Cospedal ha considerado que la victoria andaluza demuestra que el camino del cambio y de reformas abanderado por Rajoy es 'imparable'.
De una forma muy distinta lo ha visto la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, quien en la sede de Ferraz ha interpretado los resultados andaluces y asturianos como 'la mejor prueba' de que desde el 20N se ha producido un cambio de tendencia electoral en favor de los socialistas.
Voto emigrante
La FSA-PSOE confía en obtener un nuevo escaño en Asturias en la circunscripción occidental, donde se eligen seis diputados, una vez que se realice el escrutinio del voto emigrante, según ha indicado su secretario de Organización, Jesús Gutiérrez.
Una vez escrutado el cien por cien de los votos de esta circunscripción occidental, el PSOE ha obtenido 19.816, el 35,64 por ciento, que le han dado dos escaños, los mismos que han obtenido el PP y Foro Asturias.
El Partido Popular ha sido la segunda fuerza más votada en dicha comarca con 14.628 votos y el 26,31 por ciento de los sufragios por delante de Foro, que ha logrado 13.325 y el 23,97 por ciento.
Del censo, compuesto por 989.732 ciudadanos, forman parte 89.793 asturianos que residen en el exterior y, tras la última reforma de la Ley Electoral que obligaba a solicitar el voto rogado, su porcentaje de participación se redujo notablemente en las elecciones de mayo de 2011 en las que sólo participó el 4,2 por ciento.
En declaraciones a los periodistas en el hotel donde la FSA-PSOE está celebrando el seguimiento del escrutinio, Gutiérrez ha recordado que históricamente el voto emigrante ha sido favorable a los socialistas, lo que le hace albergar esperanzas de recuperar un escaño en detrimento de Foro que dejaría al PSOE con 17 diputados y a Foro con doce representantes en el Parlamento.
De lograr este escaño, la suma de los diputados conseguidos por el PSOE, Izquierda Unida (5) y UPyD (1) superaría la de los parlamentarios electos de Foro Asturias y Partido Popular.
Aún con el resultado que refleja el resultado de hoy, Gutiérrez se ha mostrado convencido de que el PSOE tiene posibilidades de formar Gobierno y ha subrayado que su candidato, Javier Fernández, 'se merece' convertirse en el nuevo jefe del Ejecutivo de una región 'que quiere tranquilidad y seriedad'.
En cuanto al posible acuerdo entre PP y Foro dado que ambos suman la mayoría absoluta, aunque más exigua que en la legislatura pasada, el dirigente socialista ha apuntado que un pacto entre estas dos formaciones sería 'difícil de explicar' a los ciudadanos, dado que tendrían que explicar 'por qué no fue posible hace meses'.
