Los afectados por la ampliación de la carretera PO-531 entre Pontevedra y Vilagarcía a su paso por la parroquia de Curro, en Barro, presentarán alternativas al proyecto de trazado presentado por la Consellería de Política Territorial. Los vecinos de Curro proponen otra vía por la A-57, la gratuidad de un tramo de la AP-9 o la mejora de la actual carretera pero sin convertirla en corredor.
El presidente de la Comunidad de Montes de Curro, Miguel Angel Maquieira, mantiene la idea de crear una plataforma o coordinadora con los afectados de otras dos parroquias, en A Devesa y Campañó, pertenecientes al ayuntamiento de Pontevedra. En Curro, el proyecto afecta a la expropiación de cuatro viviendas y en general a los 800 habitantes de la parroquia, porque quedaría dividida en dos mitades.
Se trata de una zona dedicada a la actividad agrícola que, según el presidente de esta entidad, vería limitada su capacidad de movimiento a nivel peatonal y en el uso de maquinaria agrícola.
A la asamblea celebrada en el centro social de la Comunidad de Montes asistieron el alcalde de Barro y la concejal de obras, del PP, dos ediles del BNG y la única concejal del PSOE, que mostraron su adhesión al rechazo vecinal, argumentando que no debe llevarse adelante de ninguna manera, añadió Maquieira.
La corporación municipal de Barro ha convocado una nueva reunión para esta semana y los vecinos se interesarán por la solicitud de entrevista enviada el pasado jueves a la delegada provincial de Política Territorial.
El presidente de la Comunidad de Montes de Curro también anunció la convocatoria de una próxima asamblea a propósito del enlace previsto en este punto, donde confluiría el tráfico de la futura autovía Curro-Baión, de la AP-9 y de la carretera PO-531, cuyo diseño se someterá a información pública a partir de mañana, según ha anunciado la Consellería de Política Territorial.
