Las algas conquistan con el sabor y convencen por sus beneficios nutricionales

Las algas no se pueden tomar solas, ni pueden ser el ingrediente fundamental de un plato. Es un producto con mucho carácter. Con menos de 10 gramos de alga deshidratada, que se convierten en 100 gramos cuando se echan en agua, es suficiente para una persona’, explica Fermín Fernández, una de las personas que mejor conoce los beneficios de este producto.
Su empeño, junto con el de un reducido grupo de defensores del la verdura marina, ha sido clave en la introducción de este producto en la dieta gallega. No figuraba en las recetas las abuelas porque no había conseguido superar las barreras culturales, pese a que su uso para la alimentación en China data del siglo VI antes de Cristo.

Los tiempos difíciles quedan lejos y en los últimos años el viento sopla a favor. Cocineros de reconocido prestigio han incluido las algas en sus menús estrella, los programas especializados de televisión las incluyen en sus recetarios y los consumidores se atreven cada vez más cuando van al supermercado. No hay grandes secretos, basta consultar algunos libros para descubrir los beneficios nutricionales. Los expertos destacan la riqueza de proteínas de alto valor biológico, ‘que en proporción supera entre diez y veinte veces a la mayoría de los vegetales terrestres’, y recomiendan tomar algas dos o tres veces por semana. Es un alimento integral que aporta elementos esenciales que cada vez están menos presentes en la dieta diaria.

Ideales como complemento dietético, las algas tienen muchos minerales, como el yodo o el calcio. Es un producto indicado para niños, jóvenes y mayores; los médicos las recomiendan durante el embarazo y la lactancia; es, sobre todo, muy apropiado para las personas con problemas de sobrepeso. Las algas son bajas en grasas y, al ser hipocalóricas, hacen más saludables las dietas diseñadas para perder unos kilos.

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