La formación nacionalista desarrolló hoy varios actos reivindicativos bajo el lema 'Galiza sen peaxes'.
El BNG ha demandado que se paralicen "de inmediato" las subidas de los peajes en todas las autopistas gallegas como "primer paso para iniciar el proceso de rescate para la gestión pública de estas vías de alta capacidad" y con el de alcanzar su gratuidad.
Bajo el lema 'Galiza sen peaxes', la formación nacionalista ha desarrollado varios actos reivindicativos en los peajes de autopistas en Pontevedra, A Coruña y Ferrol, en las que los participantes pagaron las tarifas en céntimos de euros como "llamada de atención sobre los elevados costes de desplazarse por el territorio gallego por estas vías, a veces incluso sin que exista otra alternativa".
El Bloque también ha denunciado el diseño "centralista" de las infraestructuras viarias que lleva a que viajar entre Ferrol y Madrid (16,20 euros), sea más barato que viajar entre Ferrol y Vigo (17,65 euros).
"Otro ejemplo de esta concepción que perjudica los usuarios gallegos y afecta a la competitividad de nuestra economía es la autopista Santiago-Ourense, con un tramo de titularidad estatal, Santiago-Lalín, con elevados peajes (5.99 euros), y con un tramo autonómico, Lalín-Ourense, libre de peaje", ha señalado.
"MÁS CARA Y PEOR SERVICIO"
En el caso concreto de la AP-9, el BNG ha denunciado que su gestión "privada en manos de Audasa hasta el 2048 tras la ampliación decretada por el Gobierno del PP que presidía Aznar, duplicó las tarifas entre A Coruña y Vigo desde 2003, pasando de 10,28 a 15,35 euros".
Todo ello, ha añadido la formación nacionalista, pese a que esta vía "está ampliamente amortizada", tal y como reflejan los beneficios de la empresa concesionaria que "ascienden 275 millones de euros solo desde 2008".
Además de congelar los precios de los peajes, el BNG también ha demandado el cumplimiento "estricto" de los compromisos de las concesionarias en relación a la calidad del servicio ya que, según ha indicado, a día de hoy "se convirtió en habitual la ausencia de cobradores" y es "evidente un deterioro generalizado" del asfalto.
