La empresa Cespa, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura en Pontevedra, retiró 32 toneladas de residuos tras la celebración anoche de la tercera jornada de peñas con motivo de la celebración de una nueva corrida taurina, que coincidió además con el inicio de las fiestas de la Peregrina.
Se trata de una cantidad que la propia empresa consideró 'muy superior' a las dos primeras jornadas celebradas el pasado fin de semana, en las que se recogieron cantidades en torno a las 18 toneladas de desperdicios. Aún así, fuentes de Cespa precisaron que el volumen de basura de la tercera jornada es 'ligeramente inferior a las cantidades máximas de años anteriores'.
Tras siete horas de trabajo 'ininterrumpido', los operarios dieron por finalizado el despliegue sobre las 13.00 horas. La zona más afectada por la abundancia de desperdicios volvió a ser O Campiño de Santa María, una situación 'agravada' en esta ocasión por las obras de reforma, lo que también contribuyó a dificultar 'de forma notable' las tareas de recogida y limpieza, según la empresa.
Cespa desplegó un 'servicio especial' de limpieza, principalmente en el casco histórico de Pontevedra y su entorno más próximo, por donde habitualmente transcurre el paso de las peñas. Ante la previsión de que fuesen a aumentar los residuos, la empresa había reforzado para esta jornada el equipo de operarios, formado por 42 trabajadores, siete más que en las dos jornadas precedentes.
No obstante, se mantuvo el dispositivo mecánico, formado por tres camiones grandes de carga trasera para la recogida general, otros tres camiones cisterna para baldeo y limpieza, cuatro máquinas lava-aceras y cinco máquinas barredoras.
Los operarios no advirtieron ningún destrozo grave ni incidente que hubiera afectado al mobiliario urbano. Sin embargo, apuntaron como 'detalle anecdótico', que no se había recogido ningún carrito abandonado de supermercado, de los que en la primera jornada de peñas se habían retirado 40, encontrados en diversos puntos de la zona monumental.
Tras siete horas de trabajo 'ininterrumpido', los operarios dieron por finalizado el despliegue sobre las 13.00 horas. La zona más afectada por la abundancia de desperdicios volvió a ser O Campiño de Santa María, una situación 'agravada' en esta ocasión por las obras de reforma, lo que también contribuyó a dificultar 'de forma notable' las tareas de recogida y limpieza, según la empresa.
Cespa desplegó un 'servicio especial' de limpieza, principalmente en el casco histórico de Pontevedra y su entorno más próximo, por donde habitualmente transcurre el paso de las peñas. Ante la previsión de que fuesen a aumentar los residuos, la empresa había reforzado para esta jornada el equipo de operarios, formado por 42 trabajadores, siete más que en las dos jornadas precedentes.
No obstante, se mantuvo el dispositivo mecánico, formado por tres camiones grandes de carga trasera para la recogida general, otros tres camiones cisterna para baldeo y limpieza, cuatro máquinas lava-aceras y cinco máquinas barredoras.
Los operarios no advirtieron ningún destrozo grave ni incidente que hubiera afectado al mobiliario urbano. Sin embargo, apuntaron como 'detalle anecdótico', que no se había recogido ningún carrito abandonado de supermercado, de los que en la primera jornada de peñas se habían retirado 40, encontrados en diversos puntos de la zona monumental.
