La primera sesión de control al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se desarrolló en un ambiente convulso, en el que se produjeron exabruptos y llamadas al orden de la presidenta, Pilar Rojo, a diputados de la oposición. Además de la suspensión del pleno durante unos diez minutos por las protestas de los afectados por las preferentes, que advirtieron que 'correrá sangre' si no se les devuelve el dinero, otro de los momentos tensos lo protagonizó el diputado de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) David Fernández Calviño.
'Non tedes nin puta idea', les espetó desde su escaño a las bancadas del grupo mayoritario durante el cara a cara entre el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y el portavoz del grupo del BNG, Francisco Jorquera. 'Delincuentes', les llamó Calviño, asimismo, por la política lingüística.
Sus palabras desde el escaño fueron recriminadas por la jefa del Legislativo, quien le recordó que es un 'diputado' y le demandó 'escuchar con respeto' los debates. Hasta dos veces apercibió al parlamentario ourensano, a quien le avisó de que una tercera llamada al orden le supondría la expulsión de la Cámara.
CAPACIDAD DE INDIGNACIÓN
La presidenta del Parlamento también llamó la atención al portavoz del grupo de Alternativa, el nacionalista Xosé Manuel Beiras, a quien recordó que no tenía la palabra. 'Pero sí teño capacidade de indignación', le replicó desde su sitio el histórico diputado que había mostrado su malestar con la intervención de Feijóo a propósito de la situación del paro. Beiras llegó a burlarse de los aplausos de las bancadas populares al presidente autonómico, simulando que dirigía con una batuta las palmadas como si se tratase de una orquesta.
El presidente de la Xunta defendió durante su intervención la mejor situación de Galicia en el conjunto de las comunidades autónomas para responder a las críticas de PSdeG y AGE sobre el desempleo en la comunidad, a los que les reprochó que sus modelos sean Cataluña y Andalucía, 'que no llegan a fin de mes'. La primera sesión de control del Parlamento gallego tras las elecciones también dejó patentes las enormes diferencias entre los tres grupos de la oposición -PSdeG, AGE y BNG- y el jefe del Gobierno, que también ofreció a la oposición no recurrir las sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia sobre el decreto del plurilingüismo aprobado por el PP la pasada legislatura, que deja sin efecto dos de sus principales puntos, a cambio de que el resto del decreto 'quede como está' y sea aceptado como 'consenso' lingüístico por todas las partes.
Durante los debates, el presidente del Grupo Socialista, Pachi Vázquez, recriminó al jefe del Ejecutivo gallego la subida del paro en el mes de noviembre, un 'récord' que situó a Galicia en 276.000 desempleados, que se incrementarán en los próximos meses con despidos en Novagalicia Banco y en otros sectores, señaló.
La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, insisitió en la situación de miles de personas desempleadas en la comunidad a las que el presidente no les da una solución, dijo, y le preguntó si es capaz de conciliar el sueño por las noches.
Sus palabras desde el escaño fueron recriminadas por la jefa del Legislativo, quien le recordó que es un 'diputado' y le demandó 'escuchar con respeto' los debates. Hasta dos veces apercibió al parlamentario ourensano, a quien le avisó de que una tercera llamada al orden le supondría la expulsión de la Cámara.
CAPACIDAD DE INDIGNACIÓN
La presidenta del Parlamento también llamó la atención al portavoz del grupo de Alternativa, el nacionalista Xosé Manuel Beiras, a quien recordó que no tenía la palabra. 'Pero sí teño capacidade de indignación', le replicó desde su sitio el histórico diputado que había mostrado su malestar con la intervención de Feijóo a propósito de la situación del paro. Beiras llegó a burlarse de los aplausos de las bancadas populares al presidente autonómico, simulando que dirigía con una batuta las palmadas como si se tratase de una orquesta.
El presidente de la Xunta defendió durante su intervención la mejor situación de Galicia en el conjunto de las comunidades autónomas para responder a las críticas de PSdeG y AGE sobre el desempleo en la comunidad, a los que les reprochó que sus modelos sean Cataluña y Andalucía, 'que no llegan a fin de mes'. La primera sesión de control del Parlamento gallego tras las elecciones también dejó patentes las enormes diferencias entre los tres grupos de la oposición -PSdeG, AGE y BNG- y el jefe del Gobierno, que también ofreció a la oposición no recurrir las sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia sobre el decreto del plurilingüismo aprobado por el PP la pasada legislatura, que deja sin efecto dos de sus principales puntos, a cambio de que el resto del decreto 'quede como está' y sea aceptado como 'consenso' lingüístico por todas las partes.
Durante los debates, el presidente del Grupo Socialista, Pachi Vázquez, recriminó al jefe del Ejecutivo gallego la subida del paro en el mes de noviembre, un 'récord' que situó a Galicia en 276.000 desempleados, que se incrementarán en los próximos meses con despidos en Novagalicia Banco y en otros sectores, señaló.
La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, insisitió en la situación de miles de personas desempleadas en la comunidad a las que el presidente no les da una solución, dijo, y le preguntó si es capaz de conciliar el sueño por las noches.
