Alega que no se cumplieron las elementales normas de seguridad y no descarta iniciar la vía civil si se cierra este procedimiento

La familia de un fallecido en la fragata 'Extremadura' presenta alegaciones para que el Juzgado Militar no archive el caso

Imagen de archivo de la fragata 'Extremadura'.
La familia de Eric Noval, el militar de 20 años fallecido en la explosión de la caldera de la fragata 'Extremadura' registrada en diciembre de 2005, presentó alegaciones ante el Juzgado Togado Militar de La Coruña para evitar que se archiven las diligencias previas sobre el siniestro, en el que también falleció otro marino y que, según diversos testigos, se produjo por la ‘negligencia’ de los militares al mando y por la falta de mantenimiento del buque.
Las ocho alegaciones fueron presentadas el 29 de octubre para evitar el sobreseimiento del caso que solicitó el Ministerio Fiscal.

Recogen las declaraciones realizadas tanto por el cabo Jorge Miguel Gago Chao, que se enfrentó a un expediente disciplinario --ya archivado-por sus acusaciones, como las de otros testigos presentes el día del accidente.

La representante legal de la familia, Eva Añón, alega que no se cumplieron las elementales normas de seguridad exigidas en los manuales por el Ministerio de Industria, que hubo irregularidades de mantenimiento y de seguridad laboral, que la fragata superaba los 30 años estimados de operatividad y que el Estado denegó las obras necesarias para el mantenimiento del buque.

También recuerda que los fallos de material eran constantes, que se denegaron las obras que se reclamaban y que el buque no había sido sometido en 2003 a la revisión obligatoria que tienen que pasar las fragatas cada cuatro años. Por estos motivos, exige la depuración de responsabilidades al órgano militar que denegó las obras que se habían solicitado, presidido por el jefe de Industria del Arsenal.

Reclama también la depuración de responsabilidades contra el teniente de Navío Pablo Varela, jefe de Máquinas en el momento en el que se produjo el siniestro por no dar orden de apagar la caldera como establecían los manuales de funcionamiento. Se habían alcanzado, según distintas declaraciones de testigos, niveles de contaminación por cloro de hasta doce puntos, cuando el límite de riesgo se sitúa en 1,6.

El jefe de Máquinas, que en contra de lo habitual no estaba presente en el encendido de la caldera, había sido alertado telefónicamente por el cabo Gago de la situación de emergencia pero se negó a dar la orden de apagar el buque y aplazó las decisiones hasta el día siguiente, a pesar de que, según declaraciones de otro de los testigos, ‘todo el mundo quería apagar’.

DESTRUCCION DE DOCUMENTOS

En las alegaciones se recuerda que el Ministerio de Defensa confirmó que ya el 16 de septiembre de 2006 se destruyó toda la documentación de la investigación sobre el siniestro que inició la CEVACO (Centro de Valoración y Apoyo de la Calificación Operativa para el Combate) al día siguiente del accidente. Por este motivo, se solicita una copia del informe y la documentación recopilada, y la colaboración del personal encargado de realizar la investigación.

Eva Añón reclama, asimismo, la apertura de un juicio oral. ‘Pretendemos dar los motivos suficientes para que se abra un juicio oral y se puedan depurar las responsabilidades a quienes correspondan, podría ser el Jefe de Máquinas del buque por no dar orden de apagar la caldera o el Jefe de Industria del Arsenal por no autorizar las obras necesarias en la fragata y su caldera’, explicó en declaraciones a Europa Press.

En caso de que las alegaciones no sean tenidas en cuenta y se archive el procedimiento judicial, se podría iniciar una vía civil. En este caso, se plantearía una reclamación de responsabilidad civil al Estado.

El accidente de la fragata 'Extremadura' ocurrió el 19 de diciembre de 2005 en el Arsenal Militar de Ferrol. Se encontraba de guardia esa noche el Cabo Jorge Miguel Gago Chao, cuyas declaraciones sirvieron para reabrir las diligencias previas. Declaraciones que repitió en los medios de comunicación --el proceso judicial no estaba bajo secreto de sumario-y que supusieron la apertura de un expediente disciplinario que podía concluir con dos meses de arresto en centro disciplinario militarlo podía condenar hasta a dos meses de prisión militar.

Finalmente, el militar no ingresó en prisión. El 23 de octubre, Defensa le informó de que el expediente había sido archivado en base al ‘informe médico pericial’ elaborado días antes.

La apertura del expediente disciplinario había generado un importante movimiento social en torno al cabo, que se materializó en varias manifestaciones ciudadanas y en la constitución de una plataforma de apoyo. Su madre, Angeles Chao, llegó a entregar personalmente a la Reina en Ferrol un escrito en el que le suplicaba que intercediese por su hijo.

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