El lucense acusado de maltratar y agredir sexualmente a su propia esposa negó ayer los hechos que se le imputan en el transcurso del juicio en la Audiencia de Lugo, pero el fiscal mantuvo en sus conclusiones una petición de pena de once años y ocho meses de cárcel. En la vista oral no llegó a prestar declaración la esposa del supuesto maltratador y el acusado sólo respondió a las preguntas formuladas por su abogado.
Según el escrito de acusación, el acusado convivía con su mujer 'en el seno de una relación' en la que se 'repetían los insultos, las amenazas, las agresiones y un continuo trato vejatorio', que 'desembocó finalmente' en una supuesta agresión sexual, en el domicilio que ambos compartían, el 1 de mayo de 2011. El 7 de agosto de ese mismo año, amenazó a su esposa de muerte y le dijo que la iba 'a linchar', lo que hizo que la víctima se orinase.
