La generación single es abierta. No hay limitaciones de edad, pero la mayoría tienen entre 35 y 65 años. Aunque los solteros (54%) son mayoría, hay impares que ya han probado la convivencia en pareja: separados (20,5%), divorciados (17%) y viudos (8,5%). Es, por tanto, un grupo heterogéneo que comparte un estilo de vida solitario, pero que tampoco descarta la vida en pareja para el futuro.
Aunque es difícil trazar el perfil del single, hay quien se atreve a dibujar un retrato robot: personas de ingresos medios, con tiempo para la cultura y ocio, interesados en las últimas tendencias, consideran un logro su autonomía y se permiten algunos caprichos. En Galicia no se reconocen por el anillo de no compromiso como el que portan algunos singles suizos, pero ya tienen espíritu de grupo y se reconocen por la calle. Los hay que se citan mensualmente en Vigo convocados por Individual Galicia, un proyecto impulsado por Rosa María Abal y Fernando Ribadulla que ofrece una posibilidad de encuentro y comunicación a quienes comparten la filosofía single.
Esto no es una agencia de contactos, sino una propuesta que pretende desterrar la idea de los solteros desesperados. Queremos enaltecer el sentir individual y mostrar con orgullo su condición de single.
Individual Galicia nació a comienzos del año pasado cuando coincidieron en una fiesta aniversario varias personas sin pareja. Intercambiaron opiniones, descubrieron bastantes inquietudes comunes y le dieron forma al grupito de fundadores antes de convocar la primera cena para valientes. El encuentro inicial fue un éxito y decidieron convertir en cita mensual esa cena en la Trattoría do Castelo. La asistencia aumentaba casi al mismo ritmo que las ganas de compartir experiencias y ahora ya piensan en organizar cafés-tertulia todos los fines de semana.
Para mantener informados a los que no han podido ir, y ponerle los dientes largos a los que no se han atrevido, disponen de un blog (individualga licia.blogspot.com), en el que también dejan sus reflexiones más profundas. Desde Individual Galicia creemos que gran parte de la responsabilidad de la falta de interés de los individuales la tiene el planteamiento erróneo que utilizan los grupos y organizaciones que pretenden movilizarnos. Y es que la falta de un análisis social serio ha hecho creer que el individual es un personaje solitario, descontento con su situación y que necesita pareja urgentemente. De ahí que la mayor parte del colectivo individual nos sintamos incómodos con la etiqueta de buscadores de pareja, cuando nuestro sentir claro, maduro y experimentado, no sintoniza para nada con esta idea.
Esto no es una agencia de contactos, sino una propuesta que pretende desterrar la idea de los solteros desesperados. Queremos enaltecer el sentir individual y mostrar con orgullo su condición de single.
Individual Galicia nació a comienzos del año pasado cuando coincidieron en una fiesta aniversario varias personas sin pareja. Intercambiaron opiniones, descubrieron bastantes inquietudes comunes y le dieron forma al grupito de fundadores antes de convocar la primera cena para valientes. El encuentro inicial fue un éxito y decidieron convertir en cita mensual esa cena en la Trattoría do Castelo. La asistencia aumentaba casi al mismo ritmo que las ganas de compartir experiencias y ahora ya piensan en organizar cafés-tertulia todos los fines de semana.
Para mantener informados a los que no han podido ir, y ponerle los dientes largos a los que no se han atrevido, disponen de un blog (individualga licia.blogspot.com), en el que también dejan sus reflexiones más profundas. Desde Individual Galicia creemos que gran parte de la responsabilidad de la falta de interés de los individuales la tiene el planteamiento erróneo que utilizan los grupos y organizaciones que pretenden movilizarnos. Y es que la falta de un análisis social serio ha hecho creer que el individual es un personaje solitario, descontento con su situación y que necesita pareja urgentemente. De ahí que la mayor parte del colectivo individual nos sintamos incómodos con la etiqueta de buscadores de pareja, cuando nuestro sentir claro, maduro y experimentado, no sintoniza para nada con esta idea.
