La emigrante retornada María Isabel Blanco reiteró hoy que actuó como agente electoral del PSdeG durante la precampaña de las pasadas municipales en la comisión de investigación abierta en el Parlamento por este asunto, e insistió en que durante ese periodo trabajó 'a las órdenes' del actual alcalde de Muxía, Félix Porto, 'para hacer la campaña en Buenos Aires'.
Mientras, la diputada socialista Marisol Soneira insistió en que todo es 'una trama' urdida por el Partido Popular.
'Yo no fui porque quise. Félix Porto me dijo que estaba contratada para hacer campaña y que estaba bajo sus órdenes', aseguró María Isabel Blanco durante el relato de los hechos que hizo de forma cronológica, en el que calificó su estancia en la capital argentina en aquella época como '53 días siniestros'.
Para realizar este 'arduo trabajo' en Buenos Aires para el que, según ella, Porto le entregó un total de 2.500 euros 'para gastos', admitió que pidió 'puerta a puerta' el voto para el candidato socialista, que facilitó solicitudes de voto a los emigrantes y que 'incluso' los rellenó y los recogió en algunas ocasiones. No obstante, matizó a preguntas del BNG que 'nunca' abrió sobre cerrados porque 'no es su estilo de trabajo' y que tampoco fotocopió pasaportes de emigrantes.
A modo de prueba, retó a los diputados a llamar 'al azar' a cualquiera de los residentes ausentes de Muxía para probar su actuación como agente electoral y ofreció la factura telefónica de aquella época para demostrar que no se fue 'de vacaciones'.
RELACION CON SONEIRA.
En la misma línea, aseguró que 'es falso' que ella solicitase el billete de avión a Buenos Aires que, según su testimonio, le facilitó la diputada Marisol Soneira, a quien dijo estarle 'muy agradecida' porque, recordó, le ayudó en muchas ocasiones.
No obstante, la supuesta agente electoral dijo desconocer si fue la diputada socialista quien tramitó el billete ante la Secretaría Xeral de Emigración, que financió el vuelo en virtud de un convenio entre la Xunta e Iberia.
Pese a que 'Viticultores de O Castro' --entidad ourensana vinculada a Unións Agrarias (UU.AA)-- fue la que contrató a Blanco como administrativa, ella declaró que 'jamás' estuvo en Ourense y que el sindicato no le pidió ninguna titulación para empezar a trabajar. tampoco a conselleiro de traballo.
MOTIVACIONES.
Sobre las motivaciones para destapar este caso, admitió seguir siendo 'de ideas socialistas pero dijo sentirse defraudada 'por muchísima gente del PSOE'. Así, explicó que cuando el PP le mostró 'documentación exacta y fehaciente' sobre este asunto ella se negó a hablar en un principio pero aceptó después animada 'a decir la verdad' por su marido y su hijo, aunque reconoció que 'lo habría pensado' de prever 'el alboroto mediático'.
En esta línea, denunció el 'acoso' al que está sometida su hermana residente en Argentina, 'amenazas' a su hijo y que a ella misma le dijeron que va 'a acabar en una alcantarilla'. En todo caso, la supuesta agente electoral negó que lo hiciese por dinero.
'No gano un centavo', sentenció, y, tras desvelar que toma ansiolíticos por este asunto, asumió que este tema le ha traído 'nada más que dolores de cabeza'. Tras reiterar sus acusaciones durante más de una hora de intervención, se dirigió a los responsables socialistas. 'Noto que quieren tapar el cielo con las manos', concluyó.
SONEIRA: 'VILEZA MORAL'.
En contra, durante la comparecencia posterior de la diputada socialista, Soneira rechazó 'las razones de conciencia' aducidas por la supuesta agente electoral e insistió en que todo es 'una trama' urdida por el Partido Popular. 'Nadie está un año recogiendo pruebas para después probar un teoría', subrayó, y acusó al PP de 'comprar la vileza moral' de Blanco como 'arma política'.
Para cuestionar su 'catadura moral', Soneira recordó que la supuesta agente electoral la invitó a tomar un café unas semanas antes de que este caso saliese a la luz pública y le dijo que 'siempre' le estaría agradecida por lo que había hecho por ella pero añadió que Félix Porto 'se iba a acordar de ella'.
Previamente, la parlamentaria socialista admitió que ella misma solicitó el billete al propio secretario xeral de Emigración, Manuel Luis Rodríguez, después que Blanco le transmitiese su situación de precariedad económica. 'Eso es lo que hago. No hago nada más', afirmó, y recordó que Blanco negó en los tribunales que Soneira contactase con ella para hacer de agente electoral, lo que, en su opinión, prueba que su papel fue únicamente el de 'mediar'.
MEDIACION 'EN MUCHISIMOS CASOS MAS'.
Frente a eso, negó 'rotundamente' que la supuesta agente electoral del PSdeG realizase llamadas desde las dependencias socialistas en la Cámara gallega durante la precampaña de las pasadas autonómicas, como había asegurado previamente María Isabel Blanco. No obstante, reconoció que ésta visitó su despacho el Parlamento autonómico 'como tanta otra gente'.
Al respecto, reconoció que ayudó a la familia de Blanco 'por un componente de paisanaje' y explicó que intercedió ante la administración por emigrantes gallegos 'no sólo en éste sino en muchísimos casos'. 'Si soy culpable lo seré de diputada que hace de puente en aquellos casos que casi no tienen solución por vía administrativa', manifestó.
Por todo ello, Soneira concluyó que 'esta trama' demuestra la 'absoluta orfandad de liderazgo del PP'. 'No es lo mismo ser el maletero de Fraga que llevar un cheque de la Diputación de Pontevedra', dijo la diputada socialista como conclusión a su comparecencia.
VALORACION DE LOS GRUPOS.
En la misma línea se pronunció el diputado del PSdeG Xaquín Fernández Leiceaga, quien acusó a Blanco de actuar por 'venganza' y al PPdeG de querer tapar con este 'montaje' la supuesta entrega por parte de los populares al Centro Gallego de México de un documento acreditativo de una subvención de la Diputación pontevedresa. Además, subrayó que Blanco 'no es capaz de acreditar la gestión de ningún voto'.
En cambio, el diputado del PP Antonio Rodríguez Miranda acusó a los socialistas de 'aprovecharse' de la situación económica de la supuesta agente electoral para 'utilizarla políticamente'. Respecto a Soneira, calificó su versión de 'poco creíble' y cuestionó que no supiese 'que había una persona trabajando en Argentina para el PSOE' teniendo en cuenta que la diputada 'es un alto dirigente socialista'.
Por su parte, el diputado nacionalista Iago Tabarés denunció que 'el origen' de estos 'follones' es la regulación de votos en el exterior por 'la escasez de garantías democráticas'. También destacó el hecho de que Blanco trabajase en Vimianzo (A Coruña) mientras que el contrato suscrito con UU.AA era para trabajar en la provincia de Ourense.
'Yo no fui porque quise. Félix Porto me dijo que estaba contratada para hacer campaña y que estaba bajo sus órdenes', aseguró María Isabel Blanco durante el relato de los hechos que hizo de forma cronológica, en el que calificó su estancia en la capital argentina en aquella época como '53 días siniestros'.
Para realizar este 'arduo trabajo' en Buenos Aires para el que, según ella, Porto le entregó un total de 2.500 euros 'para gastos', admitió que pidió 'puerta a puerta' el voto para el candidato socialista, que facilitó solicitudes de voto a los emigrantes y que 'incluso' los rellenó y los recogió en algunas ocasiones. No obstante, matizó a preguntas del BNG que 'nunca' abrió sobre cerrados porque 'no es su estilo de trabajo' y que tampoco fotocopió pasaportes de emigrantes.
A modo de prueba, retó a los diputados a llamar 'al azar' a cualquiera de los residentes ausentes de Muxía para probar su actuación como agente electoral y ofreció la factura telefónica de aquella época para demostrar que no se fue 'de vacaciones'.
RELACION CON SONEIRA.
En la misma línea, aseguró que 'es falso' que ella solicitase el billete de avión a Buenos Aires que, según su testimonio, le facilitó la diputada Marisol Soneira, a quien dijo estarle 'muy agradecida' porque, recordó, le ayudó en muchas ocasiones.
No obstante, la supuesta agente electoral dijo desconocer si fue la diputada socialista quien tramitó el billete ante la Secretaría Xeral de Emigración, que financió el vuelo en virtud de un convenio entre la Xunta e Iberia.
Pese a que 'Viticultores de O Castro' --entidad ourensana vinculada a Unións Agrarias (UU.AA)-- fue la que contrató a Blanco como administrativa, ella declaró que 'jamás' estuvo en Ourense y que el sindicato no le pidió ninguna titulación para empezar a trabajar. tampoco a conselleiro de traballo.
MOTIVACIONES.
Sobre las motivaciones para destapar este caso, admitió seguir siendo 'de ideas socialistas pero dijo sentirse defraudada 'por muchísima gente del PSOE'. Así, explicó que cuando el PP le mostró 'documentación exacta y fehaciente' sobre este asunto ella se negó a hablar en un principio pero aceptó después animada 'a decir la verdad' por su marido y su hijo, aunque reconoció que 'lo habría pensado' de prever 'el alboroto mediático'.
En esta línea, denunció el 'acoso' al que está sometida su hermana residente en Argentina, 'amenazas' a su hijo y que a ella misma le dijeron que va 'a acabar en una alcantarilla'. En todo caso, la supuesta agente electoral negó que lo hiciese por dinero.
'No gano un centavo', sentenció, y, tras desvelar que toma ansiolíticos por este asunto, asumió que este tema le ha traído 'nada más que dolores de cabeza'. Tras reiterar sus acusaciones durante más de una hora de intervención, se dirigió a los responsables socialistas. 'Noto que quieren tapar el cielo con las manos', concluyó.
SONEIRA: 'VILEZA MORAL'.
En contra, durante la comparecencia posterior de la diputada socialista, Soneira rechazó 'las razones de conciencia' aducidas por la supuesta agente electoral e insistió en que todo es 'una trama' urdida por el Partido Popular. 'Nadie está un año recogiendo pruebas para después probar un teoría', subrayó, y acusó al PP de 'comprar la vileza moral' de Blanco como 'arma política'.
Para cuestionar su 'catadura moral', Soneira recordó que la supuesta agente electoral la invitó a tomar un café unas semanas antes de que este caso saliese a la luz pública y le dijo que 'siempre' le estaría agradecida por lo que había hecho por ella pero añadió que Félix Porto 'se iba a acordar de ella'.
Previamente, la parlamentaria socialista admitió que ella misma solicitó el billete al propio secretario xeral de Emigración, Manuel Luis Rodríguez, después que Blanco le transmitiese su situación de precariedad económica. 'Eso es lo que hago. No hago nada más', afirmó, y recordó que Blanco negó en los tribunales que Soneira contactase con ella para hacer de agente electoral, lo que, en su opinión, prueba que su papel fue únicamente el de 'mediar'.
MEDIACION 'EN MUCHISIMOS CASOS MAS'.
Frente a eso, negó 'rotundamente' que la supuesta agente electoral del PSdeG realizase llamadas desde las dependencias socialistas en la Cámara gallega durante la precampaña de las pasadas autonómicas, como había asegurado previamente María Isabel Blanco. No obstante, reconoció que ésta visitó su despacho el Parlamento autonómico 'como tanta otra gente'.
Al respecto, reconoció que ayudó a la familia de Blanco 'por un componente de paisanaje' y explicó que intercedió ante la administración por emigrantes gallegos 'no sólo en éste sino en muchísimos casos'. 'Si soy culpable lo seré de diputada que hace de puente en aquellos casos que casi no tienen solución por vía administrativa', manifestó.
Por todo ello, Soneira concluyó que 'esta trama' demuestra la 'absoluta orfandad de liderazgo del PP'. 'No es lo mismo ser el maletero de Fraga que llevar un cheque de la Diputación de Pontevedra', dijo la diputada socialista como conclusión a su comparecencia.
VALORACION DE LOS GRUPOS.
En la misma línea se pronunció el diputado del PSdeG Xaquín Fernández Leiceaga, quien acusó a Blanco de actuar por 'venganza' y al PPdeG de querer tapar con este 'montaje' la supuesta entrega por parte de los populares al Centro Gallego de México de un documento acreditativo de una subvención de la Diputación pontevedresa. Además, subrayó que Blanco 'no es capaz de acreditar la gestión de ningún voto'.
En cambio, el diputado del PP Antonio Rodríguez Miranda acusó a los socialistas de 'aprovecharse' de la situación económica de la supuesta agente electoral para 'utilizarla políticamente'. Respecto a Soneira, calificó su versión de 'poco creíble' y cuestionó que no supiese 'que había una persona trabajando en Argentina para el PSOE' teniendo en cuenta que la diputada 'es un alto dirigente socialista'.
Por su parte, el diputado nacionalista Iago Tabarés denunció que 'el origen' de estos 'follones' es la regulación de votos en el exterior por 'la escasez de garantías democráticas'. También destacó el hecho de que Blanco trabajase en Vimianzo (A Coruña) mientras que el contrato suscrito con UU.AA era para trabajar en la provincia de Ourense.
