Un 48 por ciento de los establecimientos de compraventa de metales preciosos y casas de empeño tenían no aptas las balanzas para realizar este tipo de transacciones comerciales. Este es uno de los datos que arrojan las inspecciones llevadas a cabo por el Instituto Galego de Consumo (IGC) en este tipo de locales, en los que se logró corregir las deficiencias en un porcentaje elevado.
La directora general de Comercio de la Consellería de Economía e Industria, Sol Vázquez Abeal, destacó ayer en rueda de prensa, en la que estuvo acompañada por la gerente del IGC, María Jesús Muñoz, que las actuaciones desarrolladas por este organismo permitieron corregir el 78% de las principales irregularidades. En una primera fase se inspeccionaron 209 establecimientos, cerca del 73% de los que se tiene constancia, y se detectaron incumplimientos en lo que se refiere a la normativa de Consumo en un 83% de los mismos.
Entre otras irregularidades, en el 65% de los locales no se exponía el precio del metal precioso por unidad de medida, y en un 48% de los establecimientos inspeccionados las balanzas no eran aptas para transacciones comerciales, por no tener el marcado CE o la etiqueta metrológica 'M' verde, que garantiza que su funcionamiento es correcto. Además, en un 19% no existían hojas de reclamaciones oficiales y en un 21% no se informaba de su disponibilidad.
Vázquez Abeal explicó que en una segunda visita a los establecimientos que presentaban alguna irregularidad los inspectores comprobaron que el 53% de los que no exponían el precio del metal precioso ya lo hacían y que el 95% de los que no tenían hojas de reclamaciones ya habían corregido esta situación. Asimismo, el 91% de los locales que no contaban con el cartel informando de la existencia de las hojas ya lo habían incorporado, además de corregir las balanzas en un 73% de los casos.
Entre otras irregularidades, en el 65% de los locales no se exponía el precio del metal precioso por unidad de medida, y en un 48% de los establecimientos inspeccionados las balanzas no eran aptas para transacciones comerciales, por no tener el marcado CE o la etiqueta metrológica 'M' verde, que garantiza que su funcionamiento es correcto. Además, en un 19% no existían hojas de reclamaciones oficiales y en un 21% no se informaba de su disponibilidad.
Vázquez Abeal explicó que en una segunda visita a los establecimientos que presentaban alguna irregularidad los inspectores comprobaron que el 53% de los que no exponían el precio del metal precioso ya lo hacían y que el 95% de los que no tenían hojas de reclamaciones ya habían corregido esta situación. Asimismo, el 91% de los locales que no contaban con el cartel informando de la existencia de las hojas ya lo habían incorporado, además de corregir las balanzas en un 73% de los casos.
