Obras paradas convierten un barrio de Ferrol en un lodazal

Vecinos del barrio ferrolano de Canido llevaron en la mañana de ayer piedras de la obra incompleta de urbanización del Cruceiro y la calle Alonso López hasta la puerta de la casa consistorial en protesta por el estado de la zona y para exigir que se ejecute lo antes posible una actuación que lleva semanas de retraso y que dejó la zona convertida en una barrizal.
Los vecinos se concentraron a mediodía durante unos minutos en las escaleras del Ayuntamiento con una pancarta y un megáfono desde el que proclamaron que Canido era 'un cortello' y depositaron allí varias piedras grandes que fueron recogidas en la zona, y a las que colocaron el letrero de 'material sobrante'.

La obra de urbanización de Canido se realiza con cargo a los fondos del Plan Urban, y fue adjudicada en el mandato anterior por el gobierno socialista a la firma G.C.M.

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