Quizá por la bisoñez de muchas de sus señorías, quizá porque el candidato a presidir la Xunta de Galicia es el mismo, lo cierto es que el discurso de investidura de Feijóo se caracterizó por recibir poco más de una docena de aplausos desde la bancada del PP, y media docena de murmullos desde las filas de la oposición. Incluso existió el riesgo de que alguno se quedase dormido porque en el Parlamento había mucho novato que no está acostumbrado a aguantar una perorata de una hora y treinta y siente minutos.
Hasta la tribuna de invitados estuvo esta vez medio desangelada. Los tres presidentes de las diputaciones gobernadas por el PP, Manuel Baltar, Rafael Louzán y Diego Calvo; el delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez; el alcalde de Santiago, Ángel Currás; la presidenta del Consello Económico y Social, Corina Porro, siempre 'Corina de la Muerte'; el Delegado del Gobierno, Samuel Juárez; Xosé Manuel Barreiro, presidente del PP lucense, el exdiputado socialista Ismael Rego y una decena de señores que nadie identificaba pero que pusieron la chispa.
Cuando el líder se refirió durante su discurso al sector lácteo se levantaron para gritarle 'Feijóo, escoita os gandeiros están en loita'. En el momento que estaban siendo desalojados y retirando las pancartas, uno se volvió para pronunciar una frase lapidaria al presidente: 'Estamos tirando o leite. Somos 65.000 familias e temos que morrer así'.
Cuando abandonaron el hemiciclo el candidato del PP continuó leyendo el adormecedor texto que había preparado para la ocasión.
En una mañana sin grandes sobresaltos, la oposición también compitió por ocupar su espacio y por escenificar el mejor gesto. Los diputados del BNG, que entraron unos minutos tarde, le enseñaron a Feijóo un folio en el que pedían un precio justo para la leche.
Y cuando Feijóo terminó de propinar su discurso, en la rueda de prensa de los portavoces parlamentarios Xosé Manuel Beiras recobró el protagonismo. Su opinión acerada contra el libro de ruta que acababa de enseñar Feijóo fue escuchada con interés por varios dirigentes del PP . Charlaban animosamente mientras se explicaba Francisco Jorquera, pero llegó Beiras y se hizo el silencio.
Cuando el líder se refirió durante su discurso al sector lácteo se levantaron para gritarle 'Feijóo, escoita os gandeiros están en loita'. En el momento que estaban siendo desalojados y retirando las pancartas, uno se volvió para pronunciar una frase lapidaria al presidente: 'Estamos tirando o leite. Somos 65.000 familias e temos que morrer así'.
Cuando abandonaron el hemiciclo el candidato del PP continuó leyendo el adormecedor texto que había preparado para la ocasión.
En una mañana sin grandes sobresaltos, la oposición también compitió por ocupar su espacio y por escenificar el mejor gesto. Los diputados del BNG, que entraron unos minutos tarde, le enseñaron a Feijóo un folio en el que pedían un precio justo para la leche.
Y cuando Feijóo terminó de propinar su discurso, en la rueda de prensa de los portavoces parlamentarios Xosé Manuel Beiras recobró el protagonismo. Su opinión acerada contra el libro de ruta que acababa de enseñar Feijóo fue escuchada con interés por varios dirigentes del PP . Charlaban animosamente mientras se explicaba Francisco Jorquera, pero llegó Beiras y se hizo el silencio.
