El portavoz del BNG en Vilagarcía deja el Ayuntamiento por 'razones personales y de valoración política'

El que fuera teniente alcalde del grupo de gobierno en la anterior legislatura será sustituido en la corporación por María Villaronga
El portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en el Ayuntamiento de Vilagarcía de Arousa, Xosé Castro Ratón, ha presentado la renuncia como concejal en la corporación local.

Así, el que fuera cabeza de la lista del BNG en las tres últimas convocatorias electorales municipales ha tomado esta decisión, según explica en un comunicado, por 'cuestiones de tipo personal, y también por valoración política'.

Castro Ratón asegura que tras más de doce años ejerciendo funciones de representación política, cree 'justo recuperar espacios de vida propia'. 'Incluyendo aspectos relacionados con la salud y de consagración a la familia, que soportó junto a mí las consecuencias que van parejas a la función pública', expone.


RELEVO
Respecto a las cuestiones políticas que han llevado al portavoz nacionalista a abandonar la política municipal, Xosé Castro Ratón aduce que 'es el momento de propiciar el relevo', de dar oportunidad a la gente nueva 'para que tenga la oportunidad de mostrar su valía y de forjarse, con tiempo por delante, para dotarse de experiencia y de las destrezas necesarias para asegurar la eficiencia de un proyecto político que es colectivo'.

En este sentido, la portavocía del Grupo Municipal nacionalista será ocupada a partir de ahora por la número dos de la lista del BNG en Vilagarcía, Ana Lorenzo, quien durante los cuatro años del bipartito local ocupó el cargo de concejal responsable del Área de Igualdad y Bienestar Local.

El puesto de concejal que deja vacante la renuncia de Xosé Castro Ratón será ocupado por la número 4 de la lista del BNG en las pasadas elecciones, María Villaronga, de 27 años. Es maestra diplomada en Educación Infantil y monitora sociocultural. Ejerce como profesora de educación infantil en el colegio A Parda de Pontevedra.


DESPEDIDA
El concejal nacionalista asegura que siempre ha concebido la política 'como una forma de servicio a favor de la ciudadanía', que otorga su representatividad. Es por tanto, añade, un acto voluntario que representa 'siempre un gran coste personal, de entrega y dedicación'. 'Y así debe ser, mas no puede perpetuarse eternamente, por más que la gestión sea razonablemente certera', concluye.

En su despedida, Xosé Castro Ratón dice dejar para el patrimonio colectivo 'un ilusionado trabajo' que pretendió 'orientar, siempre, al servicio de la gente, sobre la base de la dedicación intensa, el diálogo y respeto a los demás, la lealtad a un proyecto político y el 'sentidiño''.

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