El BNG habla de 'mercadeo de votos' y confía en que el sufragio de la diáspora no sea determinante

PP y PSdeG prevén una 'caída abrupta' del voto emigrante

Una mujer elige su papeleta en una cabina de votación. (Foto: ARCHIVO)
La reforma electoral aprobada en el Congreso a principios del pasado año estableciendo el voto rogado supondrá una 'caída abrupta' de papeletas emitidas desde la diáspora en las elecciones autonómicas del 21 de octubre si se cumplen los augurios de PPdeG y PSdeG, que trabajan en el exterior para concienciar de la 'importancia' de ejercer este derecho. El BNG, muy crítico con lo que ve 'un mercadeo de votos', opta por mantenerse al margen y confía en que el sufragio emigrante 'no sea determinante'.
Tanto el dirigente popular Santiago Camba como la socialista Marisol Soneira alertan de los efectos 'negativos' del voto rogado en los próximos comicios, en los que están llamados a votar 397.284 gallegos residentes en el exterior. PP y PSOE son partidarios de cambiar la norma y eliminar la necesidad de rogar el voto, tras constatar que la participación en estas autonómicas no superará el 8%.


'VOCES CRÍTICAS'

'El Gobierno gallego nunca estuvo de acuerdo y hemos sido muy críticos con la inclusión de esta medida', señala Camba, también secretario xeral de Emigración en la Xunta, quien admite que en el PSOE también hubo 'voces críticas' a este respecto cuando se aprobó la modificación. La socialista Marisol Soneira, coloca también sobre la mesa las reticencias del PSdeG hacia el voto rogado.

Desde el BNG, Montse Prado confía en que el voto emigrante 'no determine el resultado electoral'. 'No sería bueno que esto ocurriese', ha aseverado la dirigente nacionalista que, a diferencia de PSdeG y PPdeG, sí valora como un 'avance', aunque 'insuficiente', la última reforma de la ley electoral que introdujo el voto rogado.

De los 2.696.513 electores que podrán votar en las elecciones al Parlamento de Galicia, un 14,7 por ciento -397.284- son residentes en el extranjero.

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