El portavoz del área institucional del Grupo Parlamentario Socialista, José Manuel Lage, denunció hoy que el contrato que el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, firmó simbólicamente con Galicia durante la campaña es hoy papel mojado dada su opacidad y falta de transparencia.
Tras censurar el incumplimiento flagrante de la Ley de Transparencia por parte del Ejecutivo autonómico, el diputado socialista solicitó la comparecencia urgente del conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, Alfonso Rueda, ante el pleno del Parlamento para dar cuenta del grado de cumplimiento de la citada normativa.
Así, pretende poner en evidencia la doble moral del PP y lo que, a su juicio, supone una vuelta a las peores prácticas de este partido, puesto que en la página web de la Xunta no aparecen los convenios firmados por las distintas consellerías en los más de nueve meses que han transcurrido desde el cambio de gobierno.
Sólo aparecen los firmados por el bipartito, reprobó Lage, y lamentó que los actuales dirigentes de la Xunta pretendan borrar el avance en materia de transparencia del bipartito. En todo caso, interpretó que los convenios no se están haciendo públicos debido a que, en muchos casos, se trata de adjudicaciones directas y procedimientos negociados sin publicidad. Se actúa de tapadillo, reprobó.
Como ejemplo, se refirió al contrato para la construcción de una torre de telecomunicaciones en el municipio pontevedrés de Cuntis, valorado en más de 1,5 millones de euros, y que se adjudicó a una empresa de la que el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, había sido directivo entre 2006 y 2008. Y es sólo la punta del iceberg de las prácticas fraudulentas, alertó.
COMPLICIDADES
Se ocultan las complicidades, pero es una situación muy llamativa y con sombras de duda, porque se mezclan intereses privados y públicos, apuntó Lage, para remachar que, a la vista de estas actuaciones, se cae la leyenda de la transparencia y la regeneración democrática.
De hecho, aunque admitió que las adjudicaciones directas y los procedimientos negociados sin publicidad están reglados y pueden ser legales, recriminó al presidente de la Xunta que estas actuaciones no son éticas y que van contra sus compromisos expresados en un contrato y reafirmados en su discurso de investidura.
Por todo, se preguntó si lo que el PP pretende es derogar la Ley de Transparencia tras este incumplimiento sistemático. Los gallegos merecemos una explicación, sentenció, para concluir que se cayó la careta de quien está tan pendiente de suceder a Rajoy en Génova.
Así, pretende poner en evidencia la doble moral del PP y lo que, a su juicio, supone una vuelta a las peores prácticas de este partido, puesto que en la página web de la Xunta no aparecen los convenios firmados por las distintas consellerías en los más de nueve meses que han transcurrido desde el cambio de gobierno.
Sólo aparecen los firmados por el bipartito, reprobó Lage, y lamentó que los actuales dirigentes de la Xunta pretendan borrar el avance en materia de transparencia del bipartito. En todo caso, interpretó que los convenios no se están haciendo públicos debido a que, en muchos casos, se trata de adjudicaciones directas y procedimientos negociados sin publicidad. Se actúa de tapadillo, reprobó.
Como ejemplo, se refirió al contrato para la construcción de una torre de telecomunicaciones en el municipio pontevedrés de Cuntis, valorado en más de 1,5 millones de euros, y que se adjudicó a una empresa de la que el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, había sido directivo entre 2006 y 2008. Y es sólo la punta del iceberg de las prácticas fraudulentas, alertó.
COMPLICIDADES
Se ocultan las complicidades, pero es una situación muy llamativa y con sombras de duda, porque se mezclan intereses privados y públicos, apuntó Lage, para remachar que, a la vista de estas actuaciones, se cae la leyenda de la transparencia y la regeneración democrática.
De hecho, aunque admitió que las adjudicaciones directas y los procedimientos negociados sin publicidad están reglados y pueden ser legales, recriminó al presidente de la Xunta que estas actuaciones no son éticas y que van contra sus compromisos expresados en un contrato y reafirmados en su discurso de investidura.
Por todo, se preguntó si lo que el PP pretende es derogar la Ley de Transparencia tras este incumplimiento sistemático. Los gallegos merecemos una explicación, sentenció, para concluir que se cayó la careta de quien está tan pendiente de suceder a Rajoy en Génova.
