El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, reconoció ayer que el tratado aprobado por los 27 miembros de la Unión Europea, el pasado mes de octubre en Lisboa, no colma todas las aspiraciones de Galicia en materias como la consulta directa, el acceso al Tratado de Justicia o una mejor protección de las lenguas propias, si bien destacó el refuerzo de la dimensión regional y ciudadana de la Unión Europea que entraña. Touriño participó en una reunión en Barcelona con presidentes de regiones con poder legislativo.
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, afirmó, durante su intervención en la VIII Conferencia de presidentes de regiones con poder legislativo (Regleg), que se celebró el jueves y ayer en Barcelona, que el Tratado de Lisboa, aprobado por los 27 miembros de la UE el pasado octubre, no colma alguna de nuestras aspiraciones. Al hacer un análisis del Tratado de Lisboa, el máximo mandatario gallego consideró que refuerza la dimensión regional y ciudadana de la Unión Europea, pero precisó que no colma algunas de nuestras aspiraciones, tales como la consulta directa, el acceso directo al Tratado de Justicia, o una mejor protección de las lenguas propias.
Touriño emplazó a las regiones que poseen competencias legislativas a asegurar la proximidad de las instituciones de la Unión Europea a los ciudadanía. El presidente destacó, en el transcurso de su intervención, que para los ciudadanos de Galicia, Europa es igual a paz, democracia, solidaridad, cohesión territorial y social, respeto a la diversidad lingüística y cultural, calidad de vida, desarrollo económico compatible con el bienestar social y con la protección ambiental.
Reivindicaciones
Por otra parte, el máximo mandatario autonómico señaló en Barcelona que la declaración debatida por la Regleg es el reconocimiento de un éxito: el éxito que significa que el nuevo Tratado de Reforma, aprobado recientemente en Lisboa, recoja buena parte de nuestras reivindicaciones reflejadas año a año en las sucesivas declaraciones. Además, Pérez Touriño aseguró que el texto de la Declaración hace un acertado llamamiento a favor de aprovechar al máximo las oportunidades que ese nuevo Tratado nos ofrece en función de las peculiaridades de cada cual. El Tratado de Reforma abre perspectivas de actuación, no impone modelos unificadores, añadió.
La octava Conferencia de Presidentes de Regiones con Poder Legislativo de la UE concluyó con la presentación de la Declaración de Barcelona, que aboga por reforzar su participación en los asuntos europeos y tener una interlocución directa con las instituciones de la Unión.
Un trabajo conjunto por la diversidad Las cerca de 40 regiones reunidas en la capital catalana apuestan por pedir una interlocución directa con la Comisión Europea, acceso directo al Tribunal de Justicia de la UE y el establecimiento del Comité de Regiones como institución de pleno derecho de la UE. En este sentido, el presidente de la Generalitat, José Montilla, abogó por que las regiones con poder legislativo trabajen bajo el lema juntas en la diversidad para lograr mayor poder de decisión en las instituciones comunitarias, especialmente ante la Comisión Europea.
En su discurso de clausura de la Regleg, Montilla expuso la necesidad de implicar a las regiones con poder legislativo en el proceso de toma de decisiones en la Unión Europea. Por ello, la Declaración de Barcelona pide una disposición que permita a los estados miembros designar algunas regiones como asociadas a la UE, con derechos específicos, y un uso más amplio de las lenguas oficiales en las regiones europeas.
No obstante, las regiones con poder legislativo valoran de manera muy positiva el Tratado de Lisboa, acordado los días 18 y 19 de octubre, puesto que refuerza la dimensión regional de la UE y permitirá una participación más amplia de las regiones.
Touriño emplazó a las regiones que poseen competencias legislativas a asegurar la proximidad de las instituciones de la Unión Europea a los ciudadanía. El presidente destacó, en el transcurso de su intervención, que para los ciudadanos de Galicia, Europa es igual a paz, democracia, solidaridad, cohesión territorial y social, respeto a la diversidad lingüística y cultural, calidad de vida, desarrollo económico compatible con el bienestar social y con la protección ambiental.
Reivindicaciones
Por otra parte, el máximo mandatario autonómico señaló en Barcelona que la declaración debatida por la Regleg es el reconocimiento de un éxito: el éxito que significa que el nuevo Tratado de Reforma, aprobado recientemente en Lisboa, recoja buena parte de nuestras reivindicaciones reflejadas año a año en las sucesivas declaraciones. Además, Pérez Touriño aseguró que el texto de la Declaración hace un acertado llamamiento a favor de aprovechar al máximo las oportunidades que ese nuevo Tratado nos ofrece en función de las peculiaridades de cada cual. El Tratado de Reforma abre perspectivas de actuación, no impone modelos unificadores, añadió.
La octava Conferencia de Presidentes de Regiones con Poder Legislativo de la UE concluyó con la presentación de la Declaración de Barcelona, que aboga por reforzar su participación en los asuntos europeos y tener una interlocución directa con las instituciones de la Unión.
Un trabajo conjunto por la diversidad Las cerca de 40 regiones reunidas en la capital catalana apuestan por pedir una interlocución directa con la Comisión Europea, acceso directo al Tribunal de Justicia de la UE y el establecimiento del Comité de Regiones como institución de pleno derecho de la UE. En este sentido, el presidente de la Generalitat, José Montilla, abogó por que las regiones con poder legislativo trabajen bajo el lema juntas en la diversidad para lograr mayor poder de decisión en las instituciones comunitarias, especialmente ante la Comisión Europea.
En su discurso de clausura de la Regleg, Montilla expuso la necesidad de implicar a las regiones con poder legislativo en el proceso de toma de decisiones en la Unión Europea. Por ello, la Declaración de Barcelona pide una disposición que permita a los estados miembros designar algunas regiones como asociadas a la UE, con derechos específicos, y un uso más amplio de las lenguas oficiales en las regiones europeas.
No obstante, las regiones con poder legislativo valoran de manera muy positiva el Tratado de Lisboa, acordado los días 18 y 19 de octubre, puesto que refuerza la dimensión regional de la UE y permitirá una participación más amplia de las regiones.
