Familiares y amigos del político velan su cadáver en la parroquia de Cardexía.

Velatorio del diputado del PPdeG Xosé Cuiña, privado y sin flores en su casa

Imagen de archivo de Xosé Cuíña.
El diputado del PPdeG, Xosé Cuiña Crespo, fallecido ayer en Santiago a los 57 años, está siendo velado hoy en privado y sin flores en su casa de Cardexía, en la parroquia lalinense de Filgueira.
Su cadáver está siendo velado por su familia, que pidió que no se le hicieran llegar flores, y por sus más allegados, que a lo largo de la tarde y la mañana se fueron acercando hasta la casa donde vivía el diputado.

El municipio, que ayer declaró tres días de luto, informó hoy de que mantiene el tradicional concierto de fin de año que se celebrará esta noche en el Auditorio en homenaje al que fue su alcalde durante once años, y anunció que mañana se instalará la capilla ardiente en la casa consistorial que podrá ser visitada a partir de las 10.00 horas y hasta las 16.00 horas en que se celebrará el sepelio.

Cuiña Crespo ocupó entre 1979 y 1990 la alcaldía, fue también presidente de la Diputación de Pontevedra, y desde ese último año y hasta 2003 Manuel Fraga lo nombró conselleiro de Ordenación del Territorio y Obras Públicas, cargo que ocupó hasta el 16 de enero en que fue cesado en plena crisis por la catástrofe medioambiental provocada por el petrolero griego ’Prestige’.

Entre 1990 y 1999 Xosé Cuiña fue secretario general del Partido Popular de Galicia (PPdeG), hasta que lo sustituyó su compañero Xesús Palmou.

En 2005 el político lalinense fallecido promovió una candidatura para suceder a Manuel Fraga en la presidencia del partido en Galicia, pero acabó retirándola al no reunir los avales suficientes con lo que Alberto Núñez Feijóo, que había sido su sucesor como conselleiro, se convirtió en presidente del PPdeG.

Fraga anunció ayer que asistirá al sepelio de Cuiña y declaró el ’gran amor’ de éste por su tierra y su ’lealtad’ tanto con Galicia como con el partido.

El político fallecido estaba también considerado un galleguista dentro de su propio partido, solía concluir sus arengas con la frase ’Galicia tierra madre y señora’ y decía de sí mismo que él ’no era un teórico ni un intelectual, pero a diferencia de otros yo siento a Galicia’.

Xosé Cuiña falleció ayer a las 11.00 horas como consecuencia de un ’shock séptico’, según un comunicado del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, donde permanecía ingresado desde hacía quince días.

Estaba ingresado en la Unidad de Medicina Intensiva de adultos debido a una ’neumonía comunitaria con distrés respiratorio agudo en ventilación mecánica’.

El fallecido, que había nacido en Prado el 25 de febrero de 1950, estaba casado con María del Carmen Aparicio Rodríguez y era padre de dos hijos. Industrial de profesión, cursó estudios de Biológicas en la Universidad de Santiago de Compostela.

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