Con una inversión conjunta de 115 millones de euros, se prevén crear 600 puestos de trabajo entre directos e indirectos
El Gobierno gallego ha anunciado hoy que se asociará con las empresas Inaer e Indra para crear un parque tecnológico industrial en el aeródromo de Rozas en Castro de Rei (Lugo) que incluye el desarrollo íntegro, fabricación y comercialización en Galicia de dos modelos de aeronaves no tripuladas, un helicóptero y un avión.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado tras la reunión semanal de su Ejecutivo la resolución del concurso para la contratación de uno o varios socios tecnológicos con una inversión conjunta de 115 millones de euros (40 aportados por la Xunta y 75 por las empresas) con la que prevén crear 600 puestos de trabajo entre directos e indirectos.
Mediante este contrato, la oferta conjunta y "complementaria" presentada por Inaer, una multinacional australiana, e Indra, española, se desarrollarán íntegramente en Galicia, entre otros proyectos, un modelo de helicóptero no tripulado y otro de avión no tripulado que incluirán su fabricación y posterior comercialización.
Este acuerdo supondrá también la instalación de 6 nuevas empresas en Galicia, tres de ellas actualmente localizadas en otros puntos de España (Acubens, S4A Solutions for Aviation y Tecnam Aviation), y otras tres de Indra de nueva creación.
Además, con la intención de crear un "completo polo industrial y tecnológico" en torno a los aviones no tripulados, la oferta de estas dos multinacionales elegidas por la Xunta, que se han impuesto en el último corte de la mesa de contratación a Airbus y a Boeing, incluye contratos con 18 empresas gallegas de diferentes campos y con 14 centros tecnológicos de conocimiento, incluidas las tres universidades gallegas.
Según Núñez Feijóo, con la creación de este polo industrial Galicia se convertirá "en una de las regiones líderes mundiales en el desarrollo y fabricación de aviones no tripulados".
El conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, ha explicado que este proyecto profundiza en la apuesta de la Xunta por la fábrica inteligente 4.0 y por la estrategia de innovación RIS y se desarrolla en torno al aeródromo de Rozas, en el que también participa el Gobierno a través del INTA, dependiente del Ministerio de Defensa.
Conde ha destacado que las dos multinacionales han sido elegidas por su solvencia técnica y económica contrastada en I+D en aeronaves no tripuladas y por la complementariedad de sus ofertas.
Entre los compromisos asumidos por las empresas figuran el traslado y la ubicación en Galicia de toda la actividad sobre aeronaves no tripuladas y la instalación de un centro de mantenimiento de aviones no tripulados y del centro de mantenimiento de la flota de helicópteros tripulados en España de Inaer.
También se comprometen a desarrollar el catálogo de productos para fabricar en Galicia y comercializarlos desde Galicia, así como el desarrollo de tecnología transversal de alto impacto en otros sectores como el naval o la automoción, entre otros.
En el aeródromo de Rozas se instalarán la fábrica de helicópteros no tripulados de Inaer y de aviones no tripulados de Indra, un centro tecnológico, una oficina de diseño y certificación, una unidad de instrucción y formación de pilotos y operadores de sensores, así como un centro de control de tráfico aéreo, un nuevo hangar y una incubadora de empresas.
De este modo se darán las condiciones necesarias para fabricar en Galicia "dos modelos pioneros con alto potencial de mercado", el helicóptero Lumes, por Inaer, y el avión Targus -actualmente con versión tripulada- por Indra.
Conde también ha indicado que ambas empresas investigarán la posibilidad de desarrollar "un nuevo producto, un vehículo marino no tripulado" que, en función del resultado, se valorará su fabricación.
Con estos aparatos la Xunta considera que dará respuesta a los retos que se marcó con la puesta en marcha de este proyecto para la "mejora" de los servicios públicos.
Entro otros usos, el Gobierno gallego pretende aplicar la tecnología desarrollada en Rozas a la prevención de incendios, a la gestión "más eficiente" de los recursos agrícolas y ganaderos, al salvamento marítimo, la vigilancia costera, la detección de mareas rojas, la lucha contra el furtivismo, la gestión de la biomasa, de las emergencias y de flujos turísticos.
Además, contribuirá a otro de sus objetivos, como es "la reinvención, la diversificación y la modernización" de la industria gallega.
