El cargo del ex primer ministro británico Tony Blair como enviado especial para Oriente Medio del Cuarteto -la ONU, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia- cuesta cada año al Estado británico 600.000 libras (unos 680.000 euros). Así lo denunció el parlamentario liberal-demócrata Norman Baker, quien aseguró que a los 6 millones de libras (6,7 millones de euros) que cuesta garantizar su seguridad -una cifra ya conocida y que costean los miembros del Cuarteto- se suman otras 600.000 libras destinadas a pagar a funcionarios y dependencias administrativas.
Según reveló Baker tras recibir respuestas del Gobierno a varias preguntas parlamentarias, el ex primer ministro laborista dispone de cuatro funcionarios del Gobierno trabajando para él a tiempo completo y recibe dinero público para cubrir los gastos relacionados con las oficinas en las que trabajan y con los equipos informáticos.
Sin embargo, aseguró Baker, Blair no ha mantenido una sola reunión con altos cargos del Ministerio británico de Asuntos Exteriores desde el pasado mes de octubre y nunca se ha reunido con los responsables del Departamento para el Desarrollo Internacional, encargado de facilitarle el apoyo logístico para su tarea.
Un portavoz del Foreign Office declaró al respecto que 'el ministro de Asuntos Exteriores (David Miliband) se reúne con el señor Blair en su condición de representante del Cuarteto y habla con regularidad con él por teléfono'.
'Su última entrevista fue el 14 de octubre de 2009. Otros cargos del Foreign Office no se han reunido recientemente con el señor Blair en su condición de enviado de paz', añadió el portavoz.
Según destacó Baker en unas declaraciones que recoge hoy el diario 'The Daily Telegraph', 'todo el mundo sabe que el puesto de enviado a Oriente Próximo se creó sencillamente para cuidar el ego de Tony Blair y que no se trata de un nombramiento serio'.
'¿Cómo se puede ver como un intermediario honrado en Oriente Medio al hombre que ayudó a invadir Irak?', preguntó el parlamentario británico, quien añadió que 'en dos años (Blair) apenas ha pisado los territorios palestinos'.
'Aparentemente -continuó Baker- prefiere instalarse en su suite de un hotel del lujo (en Jerusalén). Lo que no sabíamos, sin embargo, era que este viaje sin sentido creado para su ego iba a estar tan gravemente financiado por el contribuyente británico'.
El parlamentario pidió al Gobierno que 'deje de financiar' los gastos de Blair y manifestó que 'el ex primer ministro se está convirtiendo en un motivo de vergüenza nacional'.
Blair no cobra por desempeñar este cargo, para el que fue nombrado con el fin de propiciar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, poco después de dejar Downing Street en 2007 .
El ex primer ministro tiene unos ingresos anuales de 5 millones de libras (5,6 millones de euros), procedentes de sus conferencias, su trabajo de consultoría para varias entidades y su cargo de asesor de la firma de productos de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy.
Un portavoz de Blair citado por 'The Daily Telegraph' manifestó que su gestión como enviado especial había producido 'cambios reales' en la región, como la convocatoria de dos importantes conferencias económicas en el territorio de Cisjordania. EFE
Sin embargo, aseguró Baker, Blair no ha mantenido una sola reunión con altos cargos del Ministerio británico de Asuntos Exteriores desde el pasado mes de octubre y nunca se ha reunido con los responsables del Departamento para el Desarrollo Internacional, encargado de facilitarle el apoyo logístico para su tarea.
Un portavoz del Foreign Office declaró al respecto que 'el ministro de Asuntos Exteriores (David Miliband) se reúne con el señor Blair en su condición de representante del Cuarteto y habla con regularidad con él por teléfono'.
'Su última entrevista fue el 14 de octubre de 2009. Otros cargos del Foreign Office no se han reunido recientemente con el señor Blair en su condición de enviado de paz', añadió el portavoz.
Según destacó Baker en unas declaraciones que recoge hoy el diario 'The Daily Telegraph', 'todo el mundo sabe que el puesto de enviado a Oriente Próximo se creó sencillamente para cuidar el ego de Tony Blair y que no se trata de un nombramiento serio'.
'¿Cómo se puede ver como un intermediario honrado en Oriente Medio al hombre que ayudó a invadir Irak?', preguntó el parlamentario británico, quien añadió que 'en dos años (Blair) apenas ha pisado los territorios palestinos'.
'Aparentemente -continuó Baker- prefiere instalarse en su suite de un hotel del lujo (en Jerusalén). Lo que no sabíamos, sin embargo, era que este viaje sin sentido creado para su ego iba a estar tan gravemente financiado por el contribuyente británico'.
El parlamentario pidió al Gobierno que 'deje de financiar' los gastos de Blair y manifestó que 'el ex primer ministro se está convirtiendo en un motivo de vergüenza nacional'.
Blair no cobra por desempeñar este cargo, para el que fue nombrado con el fin de propiciar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, poco después de dejar Downing Street en 2007 .
El ex primer ministro tiene unos ingresos anuales de 5 millones de libras (5,6 millones de euros), procedentes de sus conferencias, su trabajo de consultoría para varias entidades y su cargo de asesor de la firma de productos de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy.
Un portavoz de Blair citado por 'The Daily Telegraph' manifestó que su gestión como enviado especial había producido 'cambios reales' en la región, como la convocatoria de dos importantes conferencias económicas en el territorio de Cisjordania. EFE
