El niño que dibujaba autobuses

Hace 25 años... El niño que dibujaba autobuses

Hace 50 años... Una reina llamada Matilde

Hace 75 años... El himno a telón bajado

Hace 25 años... El niño que dibujaba autobuses

José Dacal Borrajo, alumno de octavo de EGB en el colegio de Mariñamansa, gana el concurso "Pinta o teu bus", convocado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento, recibiendo como premio una bicicleta de manos del alcalde Manuel Veiga Pombo. El diseño de José, un autobús verde, rojo y amarillo, servirá de base para los nuevos autobuses urbanos que circularán por Orense después del verano.

-Las localidades valdeorresas de Quereño y Vilardexeos, situadas en el ayuntamiento de Rubiá, se segregarán pasando a depender administrativamente del municipio de Carballeda, tras dictamen favorable del Consejo de Estado a la petición de los vecinos formulada hace ya ocho años.

-El orensano Fernando Calvo Fernández, del Gimnasio Kim, logra el cinturón negro primer dan de taekwondo tras superar las pruebas celebradas en La Coruña.

Hace 50 años... Una reina llamada Matilde

(1) La niña orensana Matilde Barrio Valencia es nombrada reina del "Festival Infantil de Fiestas" que se celebra en el estadio "José Antonio" con la asistencia de más de cuatro mil niños y todo tipo de actividades que incluyen un torneo medieval, concursos y conciertos.

-Luis Torre Reza gana el primer premio del "I Concurso de Posibilidades Turísticas de la provincia de Orense", por su trabajo "Proyecto de guía de la provincia en cuatro itinerarios". El jurado ha estado compuesto por los señores Antonio Alés Reinlein (presidente), Maximino Casares Ortiz, Ramón Puga Noguerol, Jesús Ferro Couselo, Miguel Riestra París, José Conde Corbal y Alfredo Cid Rumbao.

-En Pensos (Esgos) contrajeron matrimonio la señorita Lula Barjas Cortés, de conocida familia de Casanova, y el joven Manuel Rodríguez Pereira, natural de Pensos e industrial en Brasil.

Hace 75 años... El himno a telón bajado

En Varsovia se celebró una gran manifestación en defensa de la ciudad de Danzing, salida al mar de Polonia. El Presidente del país declaró que estaban dispuestos al sacrificio antes que dejársela arrebatar.

-Francia declara que los nueve millones quinientas mil libras esterlinas depositadas en el Banco de Francia por los rojos serán devueltas a España sin más dilaciones.

-Los sacerdotes españoles tendrán derecho a dirigir escuelas en poblaciones de menos de 500 habitantes.

- Desde hoy no será obligatoria la retransmisión en los locales públicos de las emisiones del Parte de los Caídos y del Himno Nacional en la sesión diaria que hace Radio Nacional desde Burgos. Sigue vigente la orden de que suenen los primeros compases del Himno Nacional al acabar todos los espectáculos y a telón bajo.

Los ruidos

(1)Los extranjeros que nos visitan muestran su entusias- mo por muchas cosas. Les seducen nuestras gentes, nuestro carácter, nuestro paisaje, nuestros monumentos y, sobre todo, el drama recio y colorista de esa lucha entre el hombre y el toro ibérico en medio de un redondel de fascinante luz.

Pero hay algo que los extranjeros aborrecen y después hablan de ello por ahí adelante con desprecio. Nos referimos a lo que es propio de los países mediterráneos, como las naranjas, los tomates y los pimientos morrones; esto es, el griterío. Aquí en Orense, sin ser una localidad marroquí, una ciudad valenciana, o una ciudad napolitana, la mayor parte de la gente se compor- ta como si fuera de Marruecos, de Valencia o de Nápoles. Yonosésiesunaventajao un inconveniente que Pepínez

grite su pasión futbolística en el café y que Benítez dé voces de una acera a otra para ha- cerse oír de su amigo Recuenco. Pero el hecho es que con ello nuestra raza se beneficia mucho.

Por ejemplo, hoy estamos en fiestas. Las fiestas hace algu- nos años tenían su latido so- noro en la Alameda. La Alameda entonces era una caja de resonancias. Hoy ese latido se ha multiplicado y cualquiera, sin ser médico, le puede tomar el pulso a las fiestas en cualquier sector de la ciudad.

El latido de nuestras fies- tas es el rebumbio, el griterío, la voz del tombolista, el chin- chin-pum que resuenan de un extremo a otro de la ciudad como la batalla de Stalingra- do. Esto está muy bien, porque quiere decir que nuestra raza es una raza a prueba de nervios y de tímpanos. Una

Dibujo de Gimeno.

raza así es una raza fuerte, una raza heroica. ¿Quién dijo que algunos sectores de la población piensan igual que los extranjeros, esto es, que los ruidos y el griterío no les gusta? ¡Imposible! Porque entonces no serían orensanos, no serían españoles.

El ruido es necesario. Solamente

los cerebros sensibles, los cerebros delicados, es decir extranjeros, no lo soportan. Demos, pues, gracias a los tombolistas, a la cohetería y a las charangas por encontrarnos en posesión de unos cerebros fuertes, unos cerebros sólidos, es decir, españoles.

(Vázquez Gimeno, 1964) 

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