Comillas, un paseo arquitectónico

 En un marco de lujo, la villa cuenta con atractivas propuestas

Comillas es una de las localidades más emblemáticas de Cantabria y una de las más interesantes desde el punto de vista arquitectónico y enmarcada por un entorno natural y paisajístico de excepción.

La villa se baña con las aguas del océano desde su accidentada costa. La belleza del paisaje se impone como ocurre en torno a la ría de la Rabia, enmarcada por las cumbres nevadas de los Picos de Europa.

Emigrantes regresados de América, junto con el modernismo catalán, transformaron Comillas en el siglo XIX. Su arquitectura pintoresca, es buena muestra del neogótico, neoárabe, neomudejar...

El Capricho de Gaudí es, por si solo, un buen reclamo para acercarse a Comillas. Consta de semisótano, piso y buhardilla, con una torre lateral que resalta por su verticalidad en un conjunto marcadamente horizontal. En la planta noble destacan un salón a doble altura, un comedor unas cuantas habitaciones, mientras que en el semisótano y en la buhardilla estaban la cocina la cochera y otros espacios para el servicio.

El conjunto de Sobrellano es otro de los hermosos edificios con los que cuenta la villa. La construcción comenzó con la capilla-panteón, se completa con las obras del palacio. En 1888 se inauguró el palacio de Sobrellano, en el que se recogían diferentes tendencias, que iban desde el gótico civil inglés hasta el recuerdo de los palacios venecianos, pasando por un tratamiento de los relieves cercano a los mocárabes musulmanes. En cualquier caso la estructura del edificio resulta muy poco gótica.

La Universidad Pontificia , mezcla un eclecticismo gótico-mudéjar muy ornamental, añadiéndose a partir de 1889, la decoración mas modernista. Posee una impresionante puerta de acceso donde se une el ladrillo, la cerámica con reflejos metálicos y piedra labrada en el escudo.

El cementerio es también punto obligado de visita. Luis Doménech y Montaner proyectó la reforma del cementerio integrando la las ruinas de la antigua ermita gótica en su estructura y proyectando una nueva cerca plagada de elementos pintorescos (pináculos, cruces patadas, arco de acceso).

El Monumento al Marqués de Comillas, la Fuente de los Tres caños, la Puerta de Moro, la Coteruca, una vivienda “acastillada”, remarcada por la espectacularidad paisajística del emplazamiento en lo alto de una colina que asoma al mar, o el Santo hospital de Comillas también son de visita obligada. 

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