LA REVISTA

Monfragüe: el paraíso de las aves

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photo_camera Imagen de la una colina en Monfragüe.

Todos los años miles de turistas visitan el parque, un paraje incomparable

El Parque Nacional de Monfragüe es una de las referencias en Extremadura para los amantes de la ornitología y de la naturaleza en general.
Monfragüe se encuentra aproximadamente en el cen­tro de la provincia de Cáceres, en el triángulo que formarían las conocidas ciudades de Plasencia, T rujillo y Cáceres. Su eje vertebrador lo constituye el río Tajo a su paso por suaves montañas rodeadas de extensas dehesas.


Monfragüe, con 18.396 hectáreas, fue el primer espacio protegido de Extremadura. Se declaró Parque Natural el 4 de abril de 1979, tras varios años de lucha para evitar que las plantaciones de eucaliptos aterrazaran y eliminaran el matorral y bosque autóctono, hábitat de gran cantidad de fauna amenazada.
Desde su declaración como espacio protegido hasta hoy, Monfragüe se ha ido consolidando como un verdadero santuario para observar aves. Todos los años, miles de turistas llegan a la zona para disfrutar del vuelo de las cigüeñas negras, alimoches, buitres o la rarísima águila imperial. Desde su área de uso público, una zona privilegiada como pocas, puede disfrutarse no solo de fauna en peligro de extinción sino también de paisajes y vegetación incomparables.


En su estado actual influye mucho la labor realizada por los habitantes de sus pueblos, un trabajo de mucho tiempo hasta conseguir un ecosistema tan representativo y que haya conjugado tan bien el desarrollo y la conservación.
Las visitas superan al año las 300.000 personas, las especies que más se buscan son el buitre negro y además de gran relevancia, luego el buitre leonado y el alimoche.
El águila imperial ibérica, de prioritaria protección, otras aves rapaces que atraviesan sus cielos: águila real, perdicera y calzada, el búho real, milanos, mochuelos, elanio azul cernícalos primilla, la lechuza, así como la cigüeña negra. En invierno llegan bandadas de grullas en busca de la Dehesa.


El resto de su fauna es muy diversa también con la presencia de tejones, ginetas, garduñas, zorros, etcétera. En la dehesa de Monfragüe pastan vacas retintas y cacereñas, razas autóctonas asi como el cerdo ibérico.
Se pueden obtenerse panorámicas en las rutas preparadas para el fin así como  excursiones por los pueblos que lo conforman. El Centro de Interpretación se encuentra en Villarreal de San Carlos.

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